Juan, Silvia y Álvaro Villar-Mir, los tres hijos del fundador de la compañía, han pactado la cesión del 8,5% del capital del holding familiar al fondo monegasco. La operación se enmarca en el acuerdo alcanzado el otoño pasado para refinanciar la deuda del grupo, en la que Tyrus tiene un peso predominante.
La transacción implica la dilución de los tres herederos de Villar Mir en el capital de GVM. Launium Corp (Juan Villar-Mir), Panarea Capital (Silvia Villar-Mir) y Positano Inversiones (Álvaro Villar-Mir) bajan sus posiciones respectivas del 33,3% al 30,5%. Tyrus ha sido desde 2015 el principal acreedor del grupo familiar. Su relación se inició con la ampliación de capital que ejecutó aquel año OHL, la constructora que también fundó Villar Mir y de cuyo capital la familia salió definitivamente en 2023, precisamente a través de una dación en pago de sus acciones a Tyrus para pagar parte de la deuda.
El fondo que lidera Tony Chedraoui se hizo con el 7% de la compañía -hoy renombrada como OHLA-, pero lo vendió con posterioridad. De igual manera, la firma de Mónaco también se quedó con una participación minoritaria de GVM en Ferroglobe, que vendió. El grupo mantiene en el fabricante de ferroaleaciones alrededor del 36% del capital. La entrega del 8,5% de GVM a Tyrus responde a la contribución de la gestora desde hace una década a la salvación del grupo. Aunque los intereses que el grupo ha pagado por la deuda han sido muy altos, el fondo ha permitido prorrogar sucesivamente los vencimientos de sus préstamos. En 2018, la firma que dirige Chedraoui se convirtió en su principal acreedor cuando concedió a los Villar Mir un crédito de 365 millones. En 2021, además, adquirió un préstamo sindicado de 131 millones liderado por Credit Suisse. Precisamente, el 8,5% del grupo que toma Tyrus sirve para amortizar este último préstamo.
Tyrus continúa en la actualidad como el mayor acreedor de GVM, cuya deuda rebajó el pasado otoño hasta el entorno de los 120 millones de euros. Lo hizo tras sellar un acuerdo de refinanciación con el fondo monegasco que rebajó el interés y extendió los vencimientos hasta finales de 2026. El último recorte de su endeudamiento vino propiciado por la venta de la inmobiliaria Priesa a Aedas, por la que obtuvo alrededor de 50 millones de euros, y por el cobro de 127 millones por parte de Argelia por el 49% de la empresa de fertilizantes argelina Fertial. En el pasivo de Grupo Villar Mir también figuran unos 28 millones con OHLA vinculados al cumplimiento de determinados hitos.
Desde 2017 GVM ha logrado reducir la deuda desde 1.500 millones hasta los referidos 120 millones. Para rebajarlo, el grupo ha acometido en los últimos años un agresivo proceso de adelgazamiento. Así, antes que Fertial y Priesa, de su perímetro salieron las participaciones en Abertis y Colonial, Torre Espacio, Fertiberia, una parte relevante de Ferroglobe y OHLA, entre otros activos.
El objetivo de GVM, que está dirigida por López Madrid, es eliminar en un horizonte no muy lejano la deuda con Tyrus y, eventualmente, suscribir nueva financiación con bancos. Para ello, la compañía tiene aún pendientes algunos cobros por la venta de Fertial y ya trabaja en nuevas desinversiones. Así, pretende transferir sus participaciones en varios desarrollos inmobiliarios en Austin (Texas), en Estados Unidos, que fueron excluidos de la venta de Priesa. Colliers está asesorando a la compañía. Asimismo, el grupo tiene a Santander como asesor para la futura entrada de un socio en una planta hidroeléctrica en Granada cuya declaración de impacto ambiental (DIA) está ultimándose.