Los planes de la alianza contemplan empezar a funcionar a principios de 2025 con una flota de 20 aviones de corto radio y entre 8 y 10 de largo radio que tendrán Madrid como base y volarán a Estados Unidos, el Caribe y múltiples destinos de América del Sur.
La joint venture, en principio, se mantendrá en caso de que la Comisión Europea rechace la compra de Air Europa por IAG, «aunque a una escala muy menor», según ha expresado Adrián Neuhauser, CEO del grupo Abra y vicepresidente de Avianca. No tendrá implicaciones financieras ni de titularidad, pero ambos directivos han mostrado su confianza mutua para «lanzar esto muy fuerte, y con los años veremos».
La aerolínea española, que conecta ciudades medianas y pequeñas entre sí, se instalará en Madrid-Barajas con vistas a convertir este aeródromo en su ‘hub’ de conexión con Latinoamérica. La operación, según los abogados de ambas firmas, no requiere de la autorización de los órganos de competencia al no ser competidores directos.
Esta nueva alianza confía en operar la mayor parte de las rutas ofrecidas por la matriz de Iberia a Bruselas, que incluyen conexiones desde Madrid hacia Buenos Aires (Argentina), Montevideo (Uruguay), Lima (Perú), Quito o Guayaquil (Ecuador), Caracas (Venezuela), Panamá, República Dominicana, Miami y Nueva York (EE.UU). «Podremos coordinar horarios, frecuencias, comercialización y precios, ofreciendo un proyecto unificado que, de cara al cliente, se ve como una solución de red», explican.
Barajas será la base principal para ambas compañías en Europa. Para Volotea será su ‘hub’ líder en número de pasajeros, capaz de mover entre 5 y 7 millones cada año. Para Abra, Barajas será su mayor base en el extranjero fuera de sus países nativos (Colombia y Brasil).
Ambas compañías confían en que este movimiento les aporte sinergias operacionales en aspectos como el handling. Además, todos los nuevos vuelos llegarán a las terminales 1-2-3 del aeródromo madrileño para garantizar las conexiones con los vuelos de Volotea. «Con el tiempo, la actual operación de Avianca en la T-4 migrará a estas terminales», desveló Neuhauser. La joint venture contempla arrancar sus operaciones a principios de 2025, con vistas a estar plenamente operativa en el inicio de la temporada de verano, en abril. Sin embargo, «depende de la autorización de Bruselas», según los directivos, que sin embargo consideran estar listos para su puesta en marcha inmediata.
Para ello cuentan con los aviones de Wamos Air, la compañía de leasing adquirida recientemente por Grupo Abra, y que aportará entre 8 y 10 aviones a este acuerdo. Las 20 aeronaves de corto radio a aportar por Volotea todavía están por concretarse, según reveló Muñoz, quien también descartó sumarse a la alianza aérea Star Alliance.