En concreto, esta importante subida viene motivada principalmente por un significativo repunte en la demanda, registrando un 7% más, cuando en marzo se anotó un descenso del 5,3%, al tiempo que el precio promedio se ha contenido y así su subida se situó en el 9,1%, frente al 15,2% de incremento que se produjo el pasado mes de marzo. Respecto a las categorías, la alimentación se mantiene como el capítulo que más desembolso supone para los españoles, con incrementos en las ventas en valor del 17,7% y del 10,3% en precio promedio. Bebidas registró un alza en el gasto del 16,5% y del 7,2% en el precio, mientras que la categoría de droguería y perfumería registró subidas del 13,3% en ventas en valor y del 8% en precio.
El informe destaca que las tres categorías logran crecimientos significativos en la demanda, con subidas en las ventas en volumen del 6,7% para alimentación, 8,7% para bebidas y 4,9% para droguería y perfumería, motivado principalmente por las altas temperaturas e incluir los datos de Semana Santa, pero también al compararlo con un abril de 2022 donde aún quedaban existencias en los hogares, tras el acopio realizado un mes antes por el estallido de la guerra. La consultora ha precisado que este verano adelantado que se vivó en abril y la coincidencia con las vacaciones de Semana Santa, hizo que se disparara la demanda de los productos considerados más propios de esta estación, con importantes incrementos en las ventas en volumen.
De esta forma, los insecticidas incrementaron su demanda en un 58,6%, la protección solar en un 49,1%, los helados en un 45,5%, la horchata en un 43,4% o el agua embotellada en un 14%.
Respecto a las categorías que registran una bajada en la demanda, la más destacada es la parafarmacia del gran consumo, con un retroceso del 43,6%, que sigue acusando el fin del uso de las mascarillas.
Por su parte, las consumiciones fuera de casa, motivadas por las vacaciones y el buen tiempo hacen que otras categorías vean como desciende su volumen como las infusiones, con un 7,1% menos; los espumosos, con una bajada del 5,5% en la demanda o las bebidas alcohólicas con una caída del 5%.
Entre los productos que registran mayores alzas de precio frente a un año antes, se sitúa el azúcar y los edulcorantes, con un 36,8% más, mientras que la parafarmacia de gran consumo, que ya registraba un volumen de bajaba considerablemente, sufre un alza en el precio del 36,8%; los alimentos infantiles que aumentan un 23,3% o los quesos blancos pasteurizados, que cuestan un 23,1% más. En el lado contrario, se sitúan categorías con descensos en su precio promedio, sobre todo en el apartado de droguería y perfumería y, así, el tratamiento facial cuesta un 6,6% menos que hace un año, el maquillaje reduce su precio un 3,8% o los complementos de lavado descienden un 2,4%.
Respecto a la alimentación, la sección de otros congelados, que entre otros productos incluye el hielo, vio como incrementó su demanda un 23,2% -por el efecto verano adelantado- a pesar de que disminuye su precio un 2,7%. En cuanto a las pastas, se mantuvieron invariables, con una caída del precio del 0,1%, mientras que el aceite, cuyo precio se ha contenido -un 0,3% menos-, pero que sin embargo observa un relevante crecimiento del 31,9% en el volumen comprado.
Por otro lado, a fecha de cierre del primer cuatrimestre y en cuanto a la diferencia entre marcas, las ventas en valor de las marcas de distribuidor se elevan en un 23,2%, frente a la subida del 12% de las marcas de fabricante, mientras que las ventas en volumen crecen en un 11,7% para las primeras y en un 1,9% para las segundas. «Las inusuales altas temperaturas que se registraron en el mes de abril han provocado que el comportamiento de este mes se caracterizara por adelantarse las compras tradicionalmente consideradas como más veraniegas, lo que ha provocado un impulso en la demanda, que venía registrando en los meses anteriores volúmenes en negativo», ha subrayado la directora general de NIQ para el Sur de Europa, Daimiel, quien ha avanzado
que se empieza a contener los precios. «Vemos como ya se empiezan a contener los precios, que a pesar de continuar con la tendencia alcista respecto a hace un año, se ralentizan 6,1 puntos respecto al incremento registrado en marzo», ha indicado.
«En cualquier caso, los consumidores españoles continúan con el objetivo de ahorrar y entre las medidas adoptadas incluyen comparar precios con mayor detenimiento, buscar opciones con las mejores promociones y continuar siendo cuidadosos a la hora de comprar para evitar el desperdicio».