Fuentes cercanas a la operación confirman a CincoDías que el contrato se ha sellado esta semana y que finalmente la transacción se ha cerrado en el entorno de los 600 millones de euros, por debajo de los 700 millones pactados inicialmente por comprador y vendedor. Ahora la operación deberá contar con el visto bueno de las autoridades europeas de Competencia, que podrían vetarla.
La cartera transaccionada está compuesta por 17 hoteles. El activo más representativo es el hotel ME Madrid Reina Victoria, situado en pleno centro de Madrid, junto a otros cinco hoteles de la marca Meliá en otros cinco municipios (Madrid, Marbella, A Coruña, Chiclana de la Frontera y Baqueira Beret). En un segundo escalón se sitúan otros ocho hoteles de la marca Tryp (dos de ellos situados en la Gran Vía de Madrid) y tres inmuebles de la marca Sol.
De este modo, la compra de ese portfolio por parte de ADIA se convierte en la operación más relevante de los últimos ejercicios, superando incluso a otras que se produjeron en 2018, en el que la inversión hotelera en España tocó máximos históricos con 4.810 millones de euros, como la constitución de la socimi Atom entre Bankinter y GMA con una cartera de 14 hoteles en la que se invirtieron 423 millones de euros o la compra por parte del fondo canadiense Brookfield de la cartera hotelera del grupo catalán Selenta por 440 millones en 2021.
Los 17 hoteles seguirán siendo gestionados por la hotelera balear Meliá. En su discurso ante la junta general de accionistas el pasado jueves, el consejero delegado y nuevo presidente del Consejo de Administración de Meliá, Gabriel Escarrer, hizo referencia a la operación, siempre y cuando supere el análisis al que será sometido por la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager. “Meliá continuará operando los referidos establecimientos en régimen de gestión. Además, está previsto que los hoteles más representativos del nuevo portafolio adquirido por ADIA pasen por un proceso de renovación y transformación de producto tutelado por Meliá, para su puesta en valor y maximización de sus resultados”, aseguró Escarrer.
La compra de esa cartera es la segunda operación cerrada por Meliá con ADIA. La primera fue la adquisición de siete hoteles de una sociedad coparticipada por la hotelera balear y el fondo Avenue Capital, que ya cuenta con la aprobación de las autoridades europeas de competencia. Desde la compañía subrayan que ambos acuerdos serán muy importantes, y positivos al incorporarse los hoteles antiguamente en alquiler, mediante contratos de gestión. “Pero lo más positivo es que sin duda, este acuerdo nos va a permitir mantener y consolidar nuestra presencia en la mayoría de las plazas y ubicaciones más representativas de este portfolio, ambicionado por muchos de nuestros competidores, y que nos llena de orgullo haber logrado conservar en su casi totalidad para afrontar una nueva etapa”, resaltan.
El acuerdo con ADIA es el tercero que firma la hotelera balear en la búsqueda de socios estratégicos para crecer en el negocio hotelero. En 2021 constituyó un vehículo de inversión con Bankinter para la venta de ocho hoteles, en el que conservó una participación del 7,5%, igual que la de la entidad financiera, mientras que el restante 85% quedó en manos de clientes prime e institucionales de Bankinter. La transacción se cerró en 204 millones de euros. En 2022 trató de repetir la operación con un vehículo similar para la venta de otros activos, situados en el Caribe, por un importe similar, aunque finalmente la transacción no se ha podido culminar.
La última alianza de la hotelera balear se hizo oficial hace apenas tres semanas, cuando se anunció el acuerdo con Banca March para la constitución de una joint venture para la compra de tres hoteles (uno en Ibiza y dos en Fuerteventura) que eran propiedad de Starwood. La entidad financiera se queda con el 80% de esos tres hoteles y el resto es propiedad de Meliá, que también operará los inmuebles.