Esta primera línea de la segunda convocatoria, que estará disponible hasta el 15 de septiembre, está dotada con 837 millones de euros, de los que 550 millones son de subvención y los 287 millones restantes, concesión en el formato de préstamos.
Entre las principales novedades del Perte VEC II está la resolución de proyectos por un sistema de concurrencia simple, es decir, por orden de llegada, así como la posibilidad de presentar proyectos individuales en lugar de en torno a un proyecto tractor.
Además, según lo publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el máximo de ayuda al que podrá optar una empresa que produzca baterías, sus componentes y materias primas relacionadas será de hasta 300 millones de euros. En este sentido, las ayudas oscilarán entre 150 millones y 300 millones de euros para la inversión en el ámbito de las baterías, según si se realiza en zona asistida; mientras que para las inversiones en componentes esenciales la ayuda no superará los 100 millones de euros, y en el caso de las destinadas a materias primas, el montante no superará los 25 millones de euros. Esta convocatoria se otorgará a los beneficiaros, como fecha máxima, el 31 de diciembre de 2025.
Por su parte, en los próximos días se publicará la convocatoria de la segunda línea, destinada a la cadena de valor del vehículo eléctrico y conectado, después de que la Unión Europea publicase el Reglamento de Exención por Categorías. El Comisionado del Perte VEC transmitió al sector que el dinero se repartirá independientemente del resultado electoral de las elecciones generales del 23 de julio, algo que fue celebrado por la automoción.
Del mismo modo que la tercera convocatoria, anunciada a finales de junio por el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez, contará con unos 1.450 millones de euros, divididos en 1.200 millones en préstamos y unos 250 millones en subvenciones y estará respaldada a través de la adenda de los fondos europeos.