La UE aprobó el pasado marzo esta propuesta legislativa cuya versión definitiva está siendo negociada entre Comisión, Parlamento y Consejo Europeo. La puesta en marcha final se dará durante los próximos meses de presidencia española en la Comisión Europea. Una vez aprobada, los países deberán adaptarla a su normativa estatal.
El objetivo de la Unión es conseguir que todos los edificios existentes y nuevos tengan un nivel de eficiencia superior a E para 2030 y D para 2033. En 2050, cuando se quiere conseguir la descarbonización de Europa, estos inmuebles deberán ser de cero emisiones. Tanto los públicos como los no residenciales deberán alcanzar estos niveles tres años antes. La UE calcula que se tendrá que realizar una renovación profunda a, por lo menos, 35 millones de viviendas. Las que no se rehabiliten y tengan un nivel de eficiencia energética menor a lo establecido no podrán ser vendidas o alquiladas. La rehabilitación energética pasa a ser una prioridad para construir la sociedad europea del futuro.
El concepto “edificio de cero emisiones” se introduce por primera vez en esta normativa. Hasta ahora, sólo se exigía ser muy eficientes en términos de energía, pero no había control de sus emisiones de CO2. Este se tendrá que dar durante todo el ciclo de vida. “No solamente no puedes construir edificios poco eficientes, sino que además tienes que hacerlo con una huella de carbono, incluidos los materiales, muy baja”, explica Dolores Huerta, directora general de Green Building Council España (GBCe). Toda vivienda que se construya a partir de 2028 tendrá que ser cero emisiones.
Ocho de cada diez edificios existentes que cuentan con un Certificado de Eficiencia Energética (CEE) tienen una calificación mayor a D según el informe Estado de las Certificación Energética del año 2021. Esto se debe principalmente a un parque residencial envejecido por la “escasa cultura de conservación y mantenimiento”, como indican desde el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), que cifra en 10 millones las viviendas a rehabilitar para 2050.
La nueva normativa europea establece que los Estados miembros deberán elaborar un plan nacional de rehabilitación de los edificios con el fin de alcanzar una tasa anual de renovación energética del 3% y España está muy lejos de esta cifra. Según datos del CSCAE, durante 2021 se rehabilitaron 30.426 viviendas, es decir, una tasa anual del 0,11% del total de viviendas. Una tasa de restauración que en países como Noruega, Eslovaquia, Francia o Austria llega al 2%.