Por destino económico de los bienes, entre los sectores industriales que tienen influencia negativa en la evolución de la tasa anual del IPRI general, destacan:
• Energía, cuya variación disminuye cuatro décimas y se sitúa en el –26,2%, debido a que los precios de la Producción de gas; distribución por tubería de combustibles gaseosos suben menos que en julio de 2022, y a la bajada de los precios de la Producción, transporte y distribución de energía eléctrica, que aumentaron en el mismo mes del año anterior.
Cabe señalar, aunque en sentido contrario, que los precios del Refino de petróleo se incrementan, mientras que descendieron en julio del año pasado.
• Bienes intermedios, con una tasa del –5,7%, casi medio punto por debajo de la del mes anterior, consecuencia de la bajada de los precios de la Fabricación de productos químicos básicos, compuestos nitrogenados, fertilizantes, plásticos y caucho sintético en formas primarias, frente a la subida en el mismo mes de 2022.
• Bienes de equipo, que disminuye su tasa cuatro décimas, hasta el 2,6%. Esta evolución es debida a que el descenso de los precios de la Fabricación de vehículos de motor es mayor este mes que en julio del año anterior.
La tasa de variación anual del índice general sin Energía disminuye dos décimas, hasta el 1,9%, y se sitúa casi 10 puntos y medio por encima de la del IPRI general.
La tasa anual del IPRI disminuye en julio en 12 comunidades autónomas, se mantiene en una y aumenta en las cuatro restantes. Los mayores descensos se producen en Illes Balears y Canarias, cuyas tasas bajan 3,7 y 3,1 puntos, respectivamente. Por su parte, las comunidades donde más aumenta la tasa son Andalucía y País Vasco, con subidas de 2,3 y 1,2 puntos, respectivamente.