Pese a ello, el precio de ambos carburantes continúa por encima de los niveles en los que se situaba antes del estallido de la invasión rusa de Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022 y que, en el caso del diésel, era de 1,479 euros por litro, y, para la gasolina, de 1,594 euros por litro.
De todas maneras, a pesar de haber experimentado un verano con alzas continuadas en los precios, los carburantes no han llegado a tocar los máximos que registraron hace más de un año, en julio de 2022, cuando la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros.
Con los precios actuales, el llenado de un depósito medio de 55 litros de gasolina ascendería a los 92,34 euros, casi 7 euros por encima de los 85,63 euros que hubiese costado a estas alturas del 2022, incluyendo el descuento de 20 céntimos por litro vigente en aquel momento.
En el caso del diésel, el llenado de un depósito medio de 55 litros asciende a los 91,08 euros, 5,11 euros menos que los 96,19 euros que costaba en el mismo período de 2022, incluyendo el descuento.
Igualmente, el diésel suma ya 35 semanas seguidas por debajo del precio de la gasolina. Se mantiene así en la situación habitual de antes de la invasión rusa de Ucrania, que provocó que el precio del gasoil fuese más caro que el de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 y hasta mediados de febrero de este año, cuando se rompió la dinámica.