Asi el IPC subyacente ha bajado a una tasa anualizada en los últimos cinco meses del 2,8% y también la desaceleración sustancial tanto de la inflación de la vivienda como la de otros servicios, que representan el 44% y el 30%, respectivamente, de este indicador: en octubre, la inflación de la vivienda se redujo a la mitad (30 puntos básicos) y la de otros servicios cayó de 61 puntos básicos intermensuales en septiembre a 22 puntos básicos en octubre, a pesar del continuo empuje al alza de los seguros de automóviles.
El Índice de Precios de la Producción (IPP) reafirmó asimismo las presiones a la baja sobre los precios en EEUU, con un descenso del 0,5% en el IPP general y una lectura secuencial plana en el subyacente, frente a las expectativas de aumentos del 0,1% y el 0,3% intermensuales, respectivamente, añade.
Hay menos claridad sobre las perspectivas en la segunda economía mundial. Los datos publicados la semana pasada en China “transmitieron señales contradictorias de fortalecimiento de las ventas minoristas, pero de debilitamiento de la inversión en activos fijos e inmobiliarios. Los precios de la vivienda nueva cayeron por quinto mes consecutivo, lo que aumenta la presión sobre el Gobierno para que apuntale los mercados inmobiliarios”, comenta Temple.
En la zona euro, el PIB del tercer trimestre se situó en línea con las expectativas, descendió un 0,1% intertrimestral y creció el mismo porcentaje en términos interanuales, “lo que confirma la estanflación en curso en la región”, dice el experto de Lazard. La economía de Reino Unido, por su parte, ofreció luces y sombras: el IPC fue ligeramente mejor de lo esperado, con todos los indicadores clave 10 puntos básicos por debajo del consenso; y las ventas minoristas británicas fueron inesperadamente débiles en octubre, con un descenso del 0,1% intermensual, excluyendo el combustible para automóviles, y del 2,4% interanual.
También el PIB de Japón fue más flojo de lo esperado, con una caída intertrimestral del 0,5% previsto. El consumo privado se mantuvo estable frente a las expectativas de un aumento del 0,3%, mientras que el gasto de las empresas cayó un 0,6%, frente al aumento previsto del 0,1%. La contribución de las existencias al PIB fue del -0,3%, frente al -0,1% previsto, mientras que las exportaciones netas restaron un 0,1% al PIB, tal y como se esperaba.
Esta semana atípica en EEUU por la celebración del Día de Acción de Gracias, será muy ligera en cuanto a la publicación de datos macroeconómicos. Los datos PMI mostraran mejoras marginales en la zona euro y Reino Unido y se desaceleran ligeramente en EEUU, según Temple.
Finalmente, espera que el IPC general de Japón aumente hasta el 3,4% interanual desde el 3% de septiembre, y que el IPC subyacente se reduzca del 4,2% al 4,1%.