En concreto, el Ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz ha convocado este lunes a las 10.30 horas a CCOO, UGT, CEOE y Cepyme para proseguir las negociaciones después de una primera reunión celebrada el pasado 30 de noviembre. Trabajo quiere resolver la negociación del SMI con acuerdo y para ello tratará de hacer encaje de bolillos entre las propuestas de la patronal y de los sindicatos, sin dejar de lado su propio objetivo: que el SMI no baje del 60% del salario medio y que no pierda poder adquisitivo.
En este sentido, la vicepresidenta Díaz considera que el SMI debe subir «como mínimo» un 3,8%, porcentaje en el que se ha situado la media de los últimos doce meses del último IPC adelantado, el de noviembre, que esta misma semana deberá ser confirmado por el Instituto Nacional de Estadística. «Esto (3,8%) es el mínimo, porque la crisis de inflación es real. Tenemos que compensar la pérdida de poder adquisitivo», dijo la ministra de Trabajo hace unos días.
De todas formas, y de momento que se sepa, no hay cifra concreta para iniciar la discusión.
En todo caso, Trabajo no descarta plantear una subida del salario mínimo interprofesional (SMI) que lo sitúe por encima del 60% del salario medio neto recomendado por la Carta Social Europea y comprometido en el acuerdo de investidura entre PSOE y Sumar si así consigue un pacto con sindicatos y empresarios.
Desde el Ministerio señalan que el SMI actual, de 1.080 euros mensuales por catorce pagas, ya se encuentra en el 60% del salario medio neto, de manera que, para que siga cumpliendo con esa equivalencia, debería actualizarse cada año teniendo en cuenta dos parámetros: la subida salarial media en los convenios colectivos y la inflación, para que no pierda poder adquisitivo.
Tomando ambos elementos, la subida que debería experimentar el SMI en 2024 para seguir representando el 60% del salario medio neto tendría que situarse entre el 3,6% en el que se prevé que acabe el año la subida salarial media pactada en convenio y el 3,8% de la inflación (media noviembre 2023 sobre diciembre 2022).
No obstante, los sindicatos piden no bajar del 5% y la CEOE ha planteado un 3%, con una posible alza adicional del 1% si se desvía la inflación. La idea de Trabajo es conseguir un acuerdo con ambas partes, aunque eso signifique que el SMI de 2024 se sitúe por encima de la referencia del 60% del salario medio neto. Eso sí, Trabajo no tiene intención de desviarse mucho ni hacia arriba ni hacia abajo de un SMI que represente el 60% del salario medio neto, pero no pondrá peros si, para lograr el acuerdo, hay que subirlo algo por encima de los parámetros que maneja: la subida salarial media pactada en convenio (3,49% hasta noviembre) y la inflación.
En todo caso, el Ministerio está convencido de que entre lo que proponen los sindicatos (5%) y lo que plantea, de inicio, la patronal (3%) es factible encontrar una cifra que sume a ambas partes al acuerdo y con la que Trabajo dé cumplimiento a la exigencia de que el SMI equivalga al menos al 60% del salario medio neto. Desde la parte sindical se considera la propuesta empresarial «demasiado baja» y remiten a la subida del sueldo medio (+5,2%), recordando además que el aumento salarial medio para los nuevos convenios colectivos está por encima del 4%. En lo que sí parecen estar de acuerdo con CEOE y Cepyme es que en esta negociación se incluya la demanda empresarial de incorporar la indexación de los contratos con la administración pública al SMI.
Por otra parte. es posible que también se plantee la cuantía del subsidio por desempleo que hasta ahora ha enfrentado a Calviño Y Diaz y que de momento no está nada clara, así que habrá que esperar que avancen en las posturas El diseño de Trabajo incorpora al subsidio a los menores de 45 años sin cargas familiares (unos 150.000, según sus estimaciones) y a los eventuales agrarios residentes fuera de Andalucía y Extremadura (cerca de 250.000); elimina el mes de espera para que el subsidio se pueda cobrar de manera inmediata, y establece la posibilidad de compatibilizar el subsidio con un empleo durante los primeros 45 días sin rebajar su cuantía.
«Nosotros presentaremos nuestras propuestas y esperamos que sean acogidas, ya que llevamos mucho tiempo esperando la reforma del desempleo para ahora cerrarla de una manera precipitada y probablemente chapucera», señaló el vicesecretario general de Política de UGT, Luján.
Desde la CEOE han criticado que la propuesta de Trabajo no se acompañara de un análisis financiero ni de una evaluación de los subsidios anteriores. «Haremos llegar nuestras aportaciones para orientar esta reforma a que estos subsidios estimulen la búsqueda de empleo», apuntó la patronal.