En concreto, este miércoles publica en el Boletín Oficial del Estado la actualización del marco operativo y normativo de las subastas de liquidez, en el que establece dos tipos de operaciones: las de adquisición temporal de activos y las de depósito a plazo en entidades financieras.
El plazo de las operaciones, según recoge el BOE, se estipulará en cada convocatoria y podrá ser tanto de vencimiento diario como con otro plazo fijo determinado. También establece que el tipo de interés podrá ser fijo o variable. En el caso de las operaciones de adquisición temporal de activos, en el BOE se establece que deberán estar denominadas en euros, figurar en el listado de valores financieros admitidos en operaciones de política monetaria del Eurosistema y estar anotados en el registro contable gestionado por Iberclear. Con estos objetivos, según señala el Tesoro, podrán participar en las subastas de liquidez las entidades financieras que tienen actualmente un papel significativo en la tesorería del Estado, bien por ser creadores de deuda del Estado o bien por ser entidades colaboradoras de la Agencia Tributaria de cierta magnitud.
El Tesoro abandonó las subassta de liquidez ante la flexibilización de la política monetaria en los últimos años, tras ser una práctica habitual entre 2001 y 2017. Sin embargo, el endurecimiento de la política monetaria cuando el Banco Central Europeo (BCE) comenzó a subir los tipos ha vuelto a «hacer atractiva» la gestión activa de la tesorería, según apunta en una nota de prensa. En concreto, el BCE comenzó a subir los tipos de interés en julio de 2022 y lo hizo de forma ininterrumpida en diez ocasiones hasta que en octubre decidió mantenerlos en el 4,5 % y la facilidad de depósito, por la que remunera el exceso de reservas de los bancos a un día, en el 4 %, nivel al que se encuentran actualmente.