Y es que, aunque tradicionalmente ha sido el 7 de enero la fecha marcada en el calendario para dar el pistoletazo de salida a la campaña de rebajas de invierno, lo cierto es que, debido a la desregulación de éstas en 2012, son muchas las grandes marcas y cadenas que ya han colgado sus carteles de descuentos incluso antes de que finalizase 2023.
En cuanto a previsiones, y tras una campaña de Navidad relativamente positiva, con un ligero aumento de las ventas respecto a 2022, sobre todo en aquellos comercios dedicados al equipamiento personal, los comerciantes esperan para la campaña de rebajas un aumento del 5% respecto al año anterior. Siguiendo con la tendencia de los últimos años, se espera una campaña breve; las ventas se concentrarán en las dos primeras semanas de la campaña que irá perdiendo impacto progresivamente, al haberse convertido en un período de descuentos más en la espiral de promociones que se encadenan a lo largo del año.
El comercio de proximidad prevé que el gasto medio por cliente se sitúe en torno a los 75€ – 80€, una cifra en la que se ve reflejado no tanto el previsible aumento de las ventas sino el de los precios como efecto de la inflación. En este sentido se descarta que se vayan a producir grandes descuentos para esta campaña, debido a los altos sobrecostes que han estrechado en gran medida los márgenes para los comerciantes.