Pero es que, tampoco nadie fue capaz de entrever el desasosiego que la forma de gobernar del habitante de La Moncloa ha llevado hasta sus filas de afiliados, simpatizantes y votantes, porque de todo hay entre las que han dejado de votarles y esto no ha hecho mas que empezar, porque hoy mismo se ha sabido, ¡¡Oh cielos que horro¡¡ que la corrupción. esa que era patrimonio de los populares y que le sirvió para llegar al poder culpando a Rajoy de todo tipo de fechorías ha llegado a las filas socialistas y nada menos que de la mano derecha del mano derecha de don Pedro, el ex ministro Abalos y todo, que casualidad, por la denuncia que ellos mismos hicieron contra Diaz Ayuso por las famosas mascarillas de la pandemia.
Pero volvamos a las peleas internas. Si de algo puede presumir Garcia Page es de ganar elecciones, cosa que el resto de las cabezas pensantes de Ferraz no puede hacer y menos la actual vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, pero como se ha imbuido de gran defensora de su “niño pedrito” pues no puede consentir que nadie le tosa y el líder castellano manchego no para. La última es clara, «lucho porque Puigdemont – ha dicho- no le termine de colocar una camisa de fuerza a todas las instituciones del Estado»
Y continuando con su respuesta a la nerviosa andaluza ha añadido:
«la camiseta del PSOE, y eso lo aprendí de niño, no es una camisa de fuerza, sino de libertad, donde además se pueden decir las cosas con el ánimo de mejorar. Y utilizando esa misma figura retorica ha añadido, siempre he tenido «una sola camiseta, desde mucho antes de los que ahora las reparten». «Siempre he tenido la misma camiseta, y además he defendido la camiseta hasta el punto de conseguir siempre algún que otro trofeo»,