La Dirección General de Tráfico prevé más de 16,5 millones de desplazamientos por carretera a lo largo de esta Semana Santa, lo que representa un incremento de 1,5 millones sobre las cifras del año 2019 y un 1% más que el 2023. Con los precios actuales, llenar un depósito medio de 55 litros de gasolina tiene un coste de unos 88,8 euros, unos 90 céntimos menos que en las vísperas de la Semana Santa del año pasado -aunque entonces cayó en las fechas del 2 al 9 de abril las festividades-, cuando ascendía a 89,7 euros y ya no existía el descuento de 20 céntimos por litro que estuvo vigente en gran parte de 2022. Para los vehículos de diésel, llenar un depósito medio (55 litros) supone un desembolso de 84,8 euros, unos 65 céntimos más caro que en 2023, momento en el que el precio era de 84,15 euros.
Igualmente, con esta semana, el diésel suma ya 56 semanas por debajo del precio de la gasolina. Se mantiene así en la situación habitual anterior a la invasión rusa de Ucrania, que provocó que el precio del gasoil fuese más caro que el de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 hasta mediados de febrero de 2023, cuando se rompió la dinámica.
El precio del litro de gasolina y del diésel se mantienen así por encima de los niveles en los que estaba antes del estallido de la invasión rusa de Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022, cuando era de 1,592 euros y 1,479 euros el litro, respectivamente. Sin embargo, ambos carburantes continúan lejos de los máximos que registraron el verano de 2022, en julio, cuando la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros.