En este sentido, tras el envío de sucesivas cartas a La Moncloa y a los ministerios de Agricultura y Hacienda con el silencio como respuesta, tal y como ha denunciado el secretario general de la patronal Cepesca en un encuentro con la prensa, han decidido pasar a la acción y se reunirán con los diferentes partidos políticos. Además barajan la puesta en marcha de una campaña de recogida de firmas con la que busca el apoyo de la sociedad a su reivindicación.
En el sector han coincidido en criticar el «silencio» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a sus reivindicaciones de un nuevo IVA. Una rebaja para la que han aducido motivos sobre un posible deterioro de la salud de los españoles en referencia los altos contenidos en grasas esenciales como Omega -3, vitaminas y minerales, así como por ser ‘fuente de eterna juventud’ en referencia a los estudios científicos que estiman que el consumo continuo de pescado reduce en un 35% la tasa de mortalidad por cardiopatía isquémica.
En cualquier caso, desde el sector, han apostado por una fiscalidad verde que tenga en cuenta y favorezca el carácter saludable de los productos pesqueros. Al respecto, el presidente de la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (ARVI) Touza, ha recordado que este tipo de regímenes tributarios está incluida dentro de la ‘Estrategia Europea de la Granja a la Mesa’. «No hay un fin recaudatorio, sino relacionado con la salud de los ciudadanos», ha insistido.
El secretario general de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (ANFACO-CECOPESCA) Baptista no ha dudado en hablar de «situación de emergencia» y apuntado que la actual fiscalidad, sobre todo tras la exclusión de la última rebaja del impuesto, lanza el mensaje a la sociedad de que «el pescado no es un alimento básico». Para Touza (Arvi), «si aplicas un IVA superreducido parecerán más esenciales».
Desde el sector han puesto cifras a la «situación de emergencia» citada por el representante de ANFACO – CECOPESCA) y han estimado que las ventas de productos pesqueros independientemente de su presentación (fresco, refrigerado, conserva, …) ha caído un 20% en los dos primeros meses de este año y añadido, citando datos del Ministerio de Agricultura, que el consumo de pescado sufrió un descenso del 15,2% entre enero y noviembre de 2022, con respecto al mismo periodo del año anterior. Una merma a la que se suma la padecida en los hogares, que alcanza el 20,4%.
Desde el lado de los detallistas y pescaderías tradicionales, la directora general de la Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados (FEDEPESCA) María Luis Álvarez, ha matizado que el consumo en hostelería no se ha resentido aunque sí reconoce que se consumen menos frescos. Algo que ha atribuido a varios factores como la «confusión entre precio y valor» y «que el pescado no es un alimento saciante» dejando a muchas personas con necesidad de consumir más.