Desde el martes, el IVA para la leche, pan, harinas, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, cereales, tubérculos, quesos y huevos aumentará de forma transitoria al 2% hasta el 31 de diciembre. Asimismo, las pastas y aceites de semillas que han tenido rebajado con la prórroga el IVA al 5% lo elevarán hasta fin de año al 7,5%.
Se trata de una progresiva reversión a los tipos normales reclamada por la Comisión Europea, para que los Estados miembros vayan atenuando las medidas extraordinarias adoptadas en los últimos años para hacer frente a los conflictos de Ucrania y Oriente Medio.
El 1 de enero de 2025, los alimentos básicos regresarán al 4% de IVA previo a las medidas excepcionales, en tanto que las pastas y aceites de semillas retornarán al 10%. En relación con el IVA del aceite de oliva, el Gobierno se ha comprometido a que pase también a formar parte de forma permanente de los alimentos básicos a efectos de tratamiento fiscal, de manera que a partir del 1 de enero de 2025 tributará en el tipo superreducido del 4%.
Según cálculos de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) a partir de un informe de PwC, la inflación alimentaria subirá en torno a un punto con el adiós al IVA reducido.