El objetivo de la dirección de la compañía pública pasa por reducir la masa salarial, que a día de hoy consume el 100% de los ingresos, hasta un 70% de estos en un plazo máximo de dos años. Este compromiso forma parte del pacto para negociar el III Convenio Colectivo de Correos, que se negociará a lo largo de este año.
Para ello, se ha diseñado un «plan de salidas voluntarias incentivadas» que contempla la salida de entre el 15% y 20% de la plantilla, entre 7.000 y 8.000 trabajadores, según cálculos de los distintos sindicatos. Además, el compromiso del 70% será vinculante una vez hayan transcurrido dos años desde que comiencen a ejecutarse las desvinculaciones.
La cifra es la mitad de lo inicialmente propuesto por KPMG, quien planteó la salida de 15.000 empleados tras recibir la encomienda de estudiar la reestructuración de la compañía. En un inicio, el ‘rescate’ auspiciado por Moncloa contempla hasta 1.000 millones de euros para destinar al llamado «plan de personas», cuyo diseño y cifra definitiva está todavía pendiente de concretar.
En concreto, los mayores de 65 con contrato laboral fijo podrán acceder a la jubilación ordinaria y se les ofrecerá una compensación equivalente a un año del salario bruto anual, con un máximo de 50.000 euros. Quienes tienen entre 63 y 65 años podrán acogerse a la jubilación anticipada, siempre que cumplan los requisitos legales, y recibirán una compensación adicional equivalente al salario bruto anual, con un máximo de 50.000 euros, hasta alcanzar la edad de jubilación ordinaria.
Por su parte, las personas con menos de 63 años se incorporarán al sistema al cumplir 61, permitiendo su incorporación a quienes tienen menos de esta edad; y supone la extinción del contrato de trabajo de mutuo acuerdo. Hasta los 63 años, se les abonará el 80% del salario bruto anual, además de una prima de adhesión que compense el efecto del IRPF sobre la compensación económica, y estarán regidos por un convenio especial con la Seguridad Social hasta alcanzar la edad de jubilación ordinaria. A partir de los 63, podrán optar a la pensión de jubilación y recibirán una compensación económica adicional, equivalente al salario bruto anual, con un máximo de 50.000 euros.
Este plan afectará a todos aquellos que no sean funcionarios, para quienes se ha aprobado un plan propio de excedencias voluntarias que les permita recolocarse en otros Ministerios y departamentos del Estado. Al tiempo que se concretan las salidas de personal, Correos llevará a cabo una profunda reestructuración interna destinada a dimensionar las plantillas. Para facilitar la movilidad interna, la compañía implantará una serie de incentivos y facilitará que muchos de los empleados que ahora está contratados a tiempo parcial pasen a estarlo a tiempo completo.