«En el seno del Gobierno tenemos sanas, pero contundentes discrepancias, en este caso con el Ministerio de Función Pública», ha reconocido la ministra de Sanidad respecto de su socio de gobierno. A su juicio, el acuerdo ha sido un «mala noticia, para nosotros decepcionante». En declaraciones a los medios, tras el acto de entrega de los Premios Nacionales de Informática y Salud 2024, organizados por la Sociedad Española de Informática de la Salud, García ha argumentado, en primer lugar, que «se ha primado las cuentas de resultados de las aseguradoras por encima de las cuentas de resultados en salud de los ciudadanos, en este caso de los funcionarios».
En segundo lugar, ha proseguido, «se va a perpetuar un sistema anacrónico que no existe en ningún lugar del mundo, que es ineficiente y, como ya ha demostrado, a los pacientes, cuando vienen mal dadas, les va a dar una patada». Por ello, ha defendido que el sistema sanitario público es «robusto», reconocido en todo el mundo. «Ya nos gustaría a nosotros tener un 40 por ciento más de presupuesto» , ha comentado la titular de Sanidad, quien ha prometido seguir trabajando para que este sistema sea atractivo para todos los ciudadanos, incluidos los funcionarios.»Todos los países han eliminado el modelo Muface porque es un subsistema dentro del sistema, que es ineficiente. Si se trasladara al resto de la sanidad, nos habríamos cargado la sanidad», ha sostenido la ministra, quien ha advertido de que el modelo «es inseguro para los pacientes», cuando se hacen mayores o vienen mal dadas. Asimismo, al ser preguntada por sus discrepancias con sus socios de Gobierno ha insistido: «Hemos hecho objeciones, hemos hablado en el Consejo de Ministros y soy transparente. Tengo legítimas discrepancias con el resultado de esta negociación, aunque entienda las realidades de todos los ministerios».