“Las tensiones comerciales, lo que incluye aranceles, guerras comerciales y sanciones, pueden impactar en las relaciones internacionales y en la economía”, dicen los economistas en el informe del club de 191 países miembros y que tiene entre sus objetivos “alentar la expansión del comercio internacional y del crecimiento económico” y también “desalentar políticas que vayan en perjuicio de la prosperidad”. Los eventos geopolíticos de más riesgo pueden suponer una amenaza para la estabilidad macrofinanciera. La bolsa puede caer y la deuda pública puede dispararse tras estos eventos, sobre todo por conflictos militares internacionales. El análisis sugiere que los países con reservas fiscales limitadas son especialmente vulnerables a un aumento en las primas de riesgo soberanas. Y aunque los riesgos geopolíticos parezcan afectar solo a la bolsa, si la percepción es que dichos riesgos geopolíticos son mayores, puede afectar a las instituciones financieras bancarias y no bancarias, con graves consecuencias para la estabilidad financiera global”.
Por eso, el FMI pide que los gestores de las instituciones financieras y también de los bancos centrales que las controlan que “consideren” las implicaciones de los riesgos geopolíticos y pide que dediquen “los recursos adecuados” a identificar, cuantificar y gestionar esos riesgos. “Además, los legisladores deben explorar las implicaciones de estos riesgos para la supervisión y regulación de las instituciones financieras, y asegurarse de que tienen las herramientas apropiadas para hacer frente a las consecuencias para la estabilidad financiera de estrés en intermediarios no bancarios”, advierte. Pero, “hay que reforzar los marcos de preparación y gestión de crisis para hacer frente a posible inestabilidad financiera que surja de una escalada de las tensiones geopolíticas”.
Como es habitual, el FMI no ha hecho referencia a los aranceles del presidente estadounidense, pero sí centra parte de su informe en analizar las consecuencias que tuvieron los que aprobó durante su primer mandato. Por otro lado, el organismo con sede en Washington ha publicado este capítulo de su informe apenas dos semanas después del gran anuncio del presidente que ha provocado fuertes caídas en las bolsas de todo el mundo.
En el documento remarca que los indicadores que se utilizan para medir el riesgo, entre los que se incluyen las guerras, los ataques terroristas, pero también los aranceles y el gasto militar se han disparado con fuerza desde 2022, y en particular destaca que la bolsa reaccionó negativamente a los anuncios de aranceles por parte de China y de Estados Unidos entre 2018 y 2024.
Resalta que, entonces, después de los anuncios de aranceles a China por parte de Estados Unidos, la cotización de las empresas chinas cayó casi un 4%, de media, lo que afectó tanto a compañías de los sectores directamente afectados como a las de otros sectores, un efecto que también experimentaron las empresas americanas. “Los resultados muestran que un aumento en los riesgos geopolíticos (…) tienen importantes efectos adversos en los mercados financieros de los países envueltos en el conflicto”.
En esa línea, la institución ha pedido a los bancos centrales que mantengan colchones de capital y la liquidez suficiente para ayudarles a afrontar posibles pérdidas ligadas a los riesgos geopolíticos que hoy existen, y en ese marco les pide que usen los test de estrés y otros métodos para identificar y hacer frente a esos riesgos.