El presidente se desplazó hasta la localidad castellanomanchega en un helicóptero del Ejército del Aire en una nueva escenificación grandilocuente al estilo estadounidense.
Quintos de Mora forma parte de la historia de Sánchez como gobernante, pues en 2018 reunió en él a sus ministros, entre ellos Ábalos, de manera informal, para «impulsar la legislatura» por primera vez, sitio al que ha acudido con relativa frecuencia en estos años y por distintos motivos, incluidos los vacacionales.
Desaparecidos del entorno del presidente las figuras que el informe de la UCO ha dejado en evidencia por sus manejos propios de banda criminal organizada, la llamada «banda del Peugeot», de la que el mismo presidente formó parte (para ganar las primarias socialistas de 2014), integrada por Santos Cerdán, Ábalos, Koldo y el propio Sánchez, ahora el núcleo duro del presidente parecen formarlo otras personas.
Una de esas personas, que se encuentra con él en la finca de Toledo, es Milagros Tolón, la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, conocida sanchista, exalcaldesa de Toledo, a quien Sánchez rescató para el Congreso cuando perdió el consistorio y a quien reubicó a dedo en la Delegación del Gobierno en la región (la misma donde gobierna García-Page) que hoy le sirve de refugio.