La decisión de la agencia S&P, una de las entidades de calificación más importantes del mundo, premia la gestión prudente de la deuda llevada a cabo por la Junta de Andalucía y su compromiso con la estabilidad presupuestaria y la política de consolidación fiscal. En este sentido, la mejora de la calificación del riesgo de la deuda de la Junta está directamente relacionada con la trayectoria de cumplimiento del objetivo de déficit y del periodo medio de pago a proveedores de los últimos cuatro años, que en estos momentos se encuentra en 16 días, por debajo de la media nacional, lo que ha favorecido una desahogada posición de liquidez.
Standard & Poor’s considera que la liquidez de la tesorería de la Junta de Andalucía ha alcanzado «una posición cómoda, respaldada tanto por la suavización del perfil de vencimientos a partir de 2024, como por el amplio colchón de líneas de crédito de que dispone, así como por el robusto acceso demostrado a la financiación externa». Según la agencia, Andalucía desarrolla «una prudente política de endeudamiento y liquidez». Y, de hecho, S&P subraya que la exposición de la comunidad a las subidas de tipos de interés es «relativamente baja», dado que el 93% de su cartera de deuda está suscrita a tipo fijo.
Asimismo, la agencia destaca que Andalucía «supo aprovechar en su momento las bajadas de tipos de interés de la etapa anterior, refinanciando entonces buena parte de su cartera de deuda, lo que le permite ahora amortiguar en buena medida la subida actual de los tipos». El Gobierno andaluz entiende que la decisión de Standard & Poor’s «eleva la reputación financiera de Andalucía y supone un espaldarazo a la política económica de la Junta y a su apuesta por crear un entorno estable presupuestaria, financiera e institucionalmente, que genere la certidumbre y la confianza necesarias para la inversión».