La compañía ha explicado que el precio ha quedado finalmente fijado en la mitad inferior de la horquilla, situada en un rango de entre 26,70 y 29 riales saudíes por acción se planteó en la comercialización inicial de la empresa. Esta decisión de precios se ha anunciado en un momento en que los precios mundiales del petróleo están bajo presión, golpeados por una perspectiva de demanda incierta a pesar del típico aumento estacional en el consumo de gasolina durante el verano.
Cabe destacar que Aramco, la columna vertebral de la economía de Riad, ha atraído tradicionalmente a los inversores debido a sus importantes pagos de dividendos. Ofrecía una rentabilidad por dividendo difícil de superar del 6,81% al 7 de junio, según datos de Factset.
Los mayores accionistas de la petrolera son el gobierno saudí, con una participación de más del 82%, y el fondo soberano del reino, el Fondo de Inversión Pública, que posee el 16%.
Los ingresos de la última venta de acciones proporcionarán un alivio muy necesario al gobierno saudí, que actualmente está financiando una serie de «gigaproyectos» de infraestructura de alto costo en el marco de su programa de diversificación económica Visión 2030.