Las perspectivas de una política comercial proteccionista y de aranceles dirigidos a las exportaciones industriales europeas, en particular las de Alemania, así como la posible desvinculación de Estados Unidos de las preocupaciones europeas en materia de defensa se suman a la sensación general de pesimismo sobre la economía europea y van a presionar aún más al BCE para que recorte los tipos en los próximos meses.
Los tipos Euribor deberían proseguir su suave descenso hacia el 2% en las próximas semanas, a menos que se produzcan sorpresas positivas de importancia tanto en la inflación como en el crecimiento. Sin embargo, el alcance de los nuevos recortes del BCE puede ser más limitado de lo que esperan los mercados, dado que lo que aqueja a la economía de la zona euro no puede solucionarse realmente con tipos más bajos.