Con el arranque del 2023 toda la industria inmobiliaria coincide en que se ha iniciado un cambio de ciclo en el mercado que va ligado a la coyuntura macroeconómica causada por la guerra, la inflación y el encarecimiento de la vida y la financiación.
En este escenario, Inviertis, prevé que el devenir de la economía y del mercado inmobiliario español esté marcado por un factor principal en este ejercicio económico: la evolución del precio de las materias primas. Así pues, la empresa vaticina un enfriamiento de las operaciones para el primer semestre y asegura que en la segunda parte del año se registrará una aceleración de las transacciones durante la que el mercado recuperará buena parte de las operaciones pospuestas por la demanda debido a la incertidumbre del momento actual. Algo similar a lo que ya ocurrió durante el segundo semestre de 2020, cuando las operaciones se reactivaron con la relajación paulatina de las medidas sanitarias para combatir la pandemia.
En este contexto, tal y como indican desde la organización, en el precio de compra se han notado ajustes debido a la caída de parte de la demanda, lo cual ofrecerá una mejor rentabilidad a aquellos que puedan invertir en vivienda. De hecho, durante este año este indicador va a continuar siendo muy susceptible a la evolución del interés de los compradores. Una menor presión de la demanda va a generar ajustes en los precios de aquellas zonas en las que la oferta no había sido absorbida, pero se mantendrán estables en los mercados más dinámicos.
Por otra parte, desde Inviertis subrayan que el elevado precio del alquiler en las grandes ciudades es un problema que se arreglaría con un incremento de la oferta disponible. En este sentido, la empresa asegura que no se prevén cambios en el horizonte legislativo o fiscal, por lo que no esperan que haya correcciones a la baja, sino más bien lo contrario: la compañía espera un incremento interanual medio del 6% en el precio medio del alquiler en el caso de que el endurecimiento de las condiciones de la financiación hipotecaria no frene su escalada y siga aumentando el interés por el arrendamiento de viviendas en detrimento de su compra.
La rentabilidad es del 7% y las operaciones se cierran en 30 días
En lo que a rentabilidad respecto, se ha producido una evolución al alza de la rentabilidad de la inversión en el segmento residencial. A lo largo del 2022 este indicador escaló hasta llegar al 7-9% en algunas de las grandes ciudades debido, sobre todo, a los ajustes en el precio de venta. Estas rentabilidades serán superiores en las zonas donde se produzca una ralentización del aumento del precio de venta. No obstante, según los datos de Inviertis, la limitación en la subida del IPC vigente durante todo el 2023 dejará en un 7% la rentabilidad media a nivel nacional pero con inquilinos mucho más fidelizados.