La demanda de los inversores sigue siendo muy alta, hasta superar los 12.500 millones de euros, más del doble de lo finalmente adjudicado en los mercados, lo que demuestra el interés por los títulos de deuda pública españoles en la última subasta del mes de marzo.
En concreto, el departamento del Ministerio de Economía ha colocado en el bono a tres años 2.900 millones de euros, frente a una demanda de más de 6.700 millones, y el interés marginal se ha colocado en el 2,899%, por encima del 2,883% de la emisión previa del mismo tipo de papel. En la subasta de la obligación con una vida residual de 8 años y cuatro meses, el organismo ha vendido entre los inversores 1.460,11 millones de euros, también por debajo de los 2.635 millones solicitados, y la rentabilidad marginal se colocó en el 2,987%.
Por último, en la subasta de la obligación a 20 años el Tesoro ha colocado 1.705,49 millones de euros, frente a una demanda de 3.240 millones, y la rentabilidad marginal se ha situado en el 3,652%, en este caso por debajo del 4,139% ofrecido en la emisión previa del mismo tipo de papel.