De acuerdo con los datos provisionales de cierre de semestre facilitados por Inverco (la asociación de las gestoras de fondos), en junio han entrado cerca de 1.000 millones de euros a estos productos de inversión. El ritmo de llegada de dinero nuevo se está frenando. Con todo, el sector acumula 32 meses consecutivos de suscripciones netas positivas y, en lo que va de 2023, han entrado 14.000 millones de euros. Los fondos de renta fija a vencimiento (que invierten en carteras de deuda pública, fundamentalmente) se han convertido en la vía predilecta para los bancos que quieren ofrecer a sus clientes una rentabilidad alternativa a los depósitos. En los dos últimos semestres han sido el producto estrella. Este año, los productos dedicados a la inversión en bonos acumulan 12.760 millones de euros de suscripciones, acaparando casi todo el dinero nuevo.
En estos primeros seis meses de 2023, los mercados también han acompañado. Los fondos de renta fija han logrado unas rentabilidades de entre el 0,5% y el 1,5%, recuperando una parte de lo perdido el pasado ejercicio. El buen tono de las Bolsas ha hecho que los fondos de renta variable internacional se hayan revalorizado un 9,4%.
La llegada de dinero nuevo y los rendimientos de los activos en los que ya invertían los fondos han hecho que el patrimonio acumulado en estos vehículos financieros ascienda ya a 330.500 millones de euros, lo que supone casi un 8% más de lo que había a principios de año. Esto supone más de 24.000 millones de euros.
En el mes de junio, casi todas las suscripciones netas de fondos entraron en la categoría de productos de renta fija (970 millones). La subida de tipo de interés iniciada hace ya un año por parte de los grandes bancos centrales ha hecho que la deuda pública esté pagando intereses anuales de entre el 4% y el 5%, unos niveles no vistos desde hace una década.