La facturación de Volkswagen creció un 16% entre enero y septiembre, hasta los 235.102 millones de euros, en tanto que su beneficio atribuible disminuyó un 7,5%, hasta los 11.348 millones.
Asimismo, entre enero y septiembre el beneficio operativo se situó en 16.241 millones de euros, un 4,9% menos, con una rentabilidad sobre facturación del 6,9%.
La compañía ha explicado este descenso por un efecto negativo de 2.500 millones de euros debido a la cobertura de materias primas, que el año pasado dieron un beneficio de 800 millones, al tiempo que las interrupciones en la fabricación y los mayores de costes de los productos han afectado de manera negativa durante el tercer trimestre, lo que ha concernido especialmente al grupo de marcas Core, que incluye a Volkswagen, Skoda, Seat/Cupra y Volkswagen Vehículos Comerciales.
Por ello, el consorcio alemán ha apuntado que de no contabilizar el efecto negativo de la cobertura de materias primas, el beneficio operativo sería de 18.700 millones de euros, 2.000 millones más en la comparativa interanual.
Las entregas mundiales del grupo aumentaron un 11% en los nueve primeros meses del año, superando los 6,7 millones de vehículos. Volkswagen comercializó hasta septiembre un total de 531.500 vehículos eléctricos, un 45% más.
La cartera de pedidos del grupo en Europa occidental sumó 1,4 millones de automóviles, 150.000 de ellos eléctricos, y la posición de liquidez de la división de automoción alcanzó los 36.712 millones de euros, un 16,3% más.
Por su parte, la española Seat ha conseguido un beneficio operativo ‘record’ en su historia de 501 millones de euros entre enero y septiembre, frente a los 10 millones de pérdidas operativas registradas en el mismo periodo de hace un año, que se ha visto impulsado principalmente por el éxito de Cupra, unos mayores volúmenes de ventas y mejoras de eficiencia.
En el resto de marcas ‘Core’, Skoda ha conseguido un resultado operativo positivo de 1.260 millones de euros (+47,2), al tiempo que la división de Vehículos Comerciales de Volkswagen ha aumentado su beneficio operativo en un 88,8%, hasta los 672 millones de euros.
Entre las marcas ‘Progressive’ (Audi, Lamborghini, Bentley y Ducati) han conseguido unos ingresos por ventas de 50.390 millones, un 13% más, aunque su resultado operativo ha descendido un 26,9% menos, siendo la mayor parte del descenso de los resultados de rentabilidad del grupo. La parte de servicios financieros de la compañía consiguió un beneficio operativo en los tres cuartos del año de 2.535 millones, lo que representa una caída del 42,1%.
Volkswagen espera cerrar el actual ejercicio con unas ventas mundiales de entre 9 y 9,5 millones de vehículos, un crecimiento de la facturación de entre el 10% y el 15%, y un beneficio operativo similar al de 2022, con unos 22.500 millones de euros.