El proyecto también incluye los servicios de mantenimiento de dichas unidades durante un periodo de 8 años. El importe de la operación supera los 500 millones de euros, e incluye tanto el coste de compra de los trenes por parte de Porterbrook, que posteriormente alquilará las unidades a LNER, como el mantenimiento de las unidades que suministrará CAF.
Las unidades estarán formadas por 10 coches cada una y están basadas en la plataforma de CAF denominada Civity UK, un tren diseñado para servicios intercity, que dispone de los últimos avances en cuanto a seguridad, además de cumplir con las mayores exigencias en lo que refiere al diseño interior y confortabilidad para el pasajero, ha explicado la compañía en un comunicado.
La nueva flota de vehículos que dará servicio en la East Coast Main Line (ECML), operada por LNER, podrá circular tanto en los tramos electrificados de la red como en las rutas no electrificadas.
Está previsto que el montaje final de las unidades se lleve a cabo en la planta que CAF tiene en la localidad de Newport, en Gales. Dicha planta, que se encuentra operativa desde septiembre de 2018, cuenta en la actualidad con una plantilla de cerca de 220 personas, y está diseñada para la fabricación de todo tipo de vehículos ferroviarios, realizándose tanto las actividades de montaje y acabado de vehículos, como todas las pruebas necesarias antes de su puesta en servicio.
CAF ha remarcado que este proyecto confirma su apuesta por el mercado ferroviario británico, donde ha desarrollado en los últimos años varios contratos con diversos operadores como First Group, Arriva, Serco Group, West Midlands Trains, Transport for Wales, Transport for London o West Midlands Metro, proyectos con un volumen global de más de 2.500 millones de euros.