El porcentaje supone un fuerte descenso, de 11,09, con respecto a los de los anteriores comicios comunitarios, los de 2019, cuando la participación casi rozó la mitad del censo: 49,44%, si bien en aquella ocasión la votación al Parlamento Europeo coincidió con la de municipios y comunidades autónomas. Con respecto a las de 2014, que se celebraron en solitario, la participación ha subido 4,3 puntos, ha destacado el secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallès, en rueda de prensa. La participación a esta hora es sensiblemente menor que en las generales del 23-J (53,12%) y las municipales y autonómicas del 28-M (51,48%), ambas en 2023.
Cae la participación en todas las comunidades. Donde más porcentaje del censo ha acudido al colegio electoral es en Cantabria (44,79%), seguida de cerca por Madrid (44,67%), Castilla y León (42,85%) y Comunidad Valenciana (42,63%). En el otro extremo, Melilla (23,96%), Ceuta (24,45%), Canarias (29,45%) y Baleares (30,20%) son las comunidades donde menos gente, en proporción, ha depositado su voto. Las mayores caídas de participación se han producido en Extremadura, Ceuta, Cataluña, Melilla y Navarra (de entre 18 y 14 puntos), y las menores en Asturias, Madrid, Comunidad Valenciana y Castilla y León (de 6,5 a casi 10 puntos).
La asistencia a las urnas también desciende en todas las provincias, sobre todo en las de Lleida (-23,02); Girona (-21,57); Tarragona (-19,34); Cáceres (-16,25) y Barcelona (-15,46). Donde menos retrocede es en las mencionadas Asturias (-6,52) y Madrid (-6,84) —ambas comunidades uniprovinciales—, Valladolid (-7,88), Sevilla (-8,11) y Valencia (-8,12). Las más participativas son Valladolid, Segovia, Cantabria, Madrid y Valencia; las menos, Las Palmas, Lleida, Santa Cruz de Tenerife, Baleares y Huelva.