En su intervención de clausura, Antonio Brufau ha señalado que “es urgente repensar en Europa y España las políticas energéticas. Estas deben ser sostenibles, pero a su vez las tenemos que basar en las capacidades industriales y tecnologías que tenemos.
Debemos ser capaces de apuntar cuales son los intereses estratégicos del país, para descarbonizar, pero descarbonizar con tecnología y con sentido común, y no descarbonizar con ideología. Necesitamos certidumbre”, ha destacado. El presidente de Repsol ha afirmado además que sin un equilibrio entre seguridad de suministro, precios asequibles y sostenibilidad no habrá competitividad para la economía, no habrá empleo estable en nuestro país y en consecuencia no habrá tampoco bienestar para los ciudadanos.
Por su parte, el profesor Marzo, ha analizado el informe anual “World Energy Outlook 2022 – WEO”, realizado por la Agencia Internacional de la Energía, que proporciona una visión global sobre las implicaciones que ha supuesto el inicio la guerra por parte de Rusia para los sistemas energéticos de todo el mundo. El catedrático ha explicado cómo la crisis energética mundial está influyendo en la transición a las energías limpias y en el objetivo de alcanzar cero emisiones netas en 2050. En palabras de Marzo, la invasión rusa de Ucrania ha provocado una crisis energética mundial, pero esta promete ser un punto de inflexión histórico hacia un sistema energético más limpio y seguro. Según el experto, las respuestas políticas a la crisis están acelerando la aparición de una economía de energías “limpias”; los marcos políticos actuales en materia energética permiten vislumbrar el pico de la demanda de los combustibles fósiles. Durante su intervención señaló que algunos sectores están preparados para una transformación más rápida impulsados por la electricidad de bajas emisiones. La eficiencia y los combustibles “limpios” están experimentando también un impulso competitivo, y en última instancia, las transiciones rápidas dependerán de la inversión y habrá que prestar mayor atención a que las transiciones sean asequibles, seguras y cimentadas en cadenas de suministro resilientes. La sesión ha finalizado con la mesa redonda “Impacto y perspectivas” en la que expertos de primera fila del sector han debatido sobre cómo el actual contexto energético está afectando a la coyuntura económica y competitividad y las implicaciones que ello tiene en los nuevos retos energéticos. Han puesto de relieve la importancia de las políticas energéticas adoptadas para la seguridad del suministro y si éstas se traducen en unos costes energéticos asumibles para empresas y familias.