En este sentido, el organismo ha indicado que los recortes del año pasado, que en el acumulado suponen un descenso de 1,75 puntos, han tenido un «impacto positivo en las finanzas de los hogares y las empresas, pero aún no han alcanzado su pleno impacto en los gastos de intereses y la demanda de la economía».
Por ello, y a tenor que las perspectivas de inflación y actividad económica siguen siendo en gran medida las mismas que en diciembre, y dado que «el riesgo de que la inflación se eleve demasiado es limitado, al mismo tiempo que la actividad económica es débil, el Directorio Ejecutivo considera que es adecuado reducir el tipo de interés oficial ahora». Una economía más fuerte es importante en sí misma, pero también es una condición necesaria para que la inflación se estabilice cerca de la meta en el futuro».
Con todo, el Directorio Ejecutivo considera que la previsión del tipo de interés oficial realizada en diciembre se mantiene en esencia, pero está dispuesto a actuar si cambian las perspectivas de inflación y de actividad económica.