Era claramente la acción bancaria que se había quedado rezagada en la primera parte del repunte bursátil del sector derivado del incremento de los tipos de interés. Ahora, en un periodo en el que la banca está alargando el buen momento de su negocio pese a que el BCE está en el ciclo de bajadas tipos, Unicaja todavía tiene recorrido hacia recortar el descuento sobre su valor contable con el que sigue cotizando, algo que ya han hecho sus competidores españoles.
Y es que en lo que va de año sus acciones se han revalorizado ya más de ese 50%, agotando todo el potencial alcista que los analistas le daban a sus títulos ya que el consenso, de media, hasta ahora fija su precio objetivo un 7% por debajo de sus niveles actuales. La mitad de las casas de análisis que la siguen aconsejan mantenerla si ya se tiene y solo el 15% del total sugiere que es buen momento para recoger beneficios.
Su precio/valor en libros actual está en 0,7 veces mientras que el PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) también se sitúa por debajo de las 10 veces su beneficio de 2025, que se espera que sea de 552 millones, por debajo del del año pasado. Tras este fuerte rebote, la rentabilidad por dividendo se recorta hasta el entorno del 7% desde el 10% que repartió el curso 2024.