En su Informe de Estabilidad Financiera Global publicado el martes, el fondo vinculó el cierre de Silicon Valley Bank y Signature Bank al agresivo endurecimiento de la política monetaria por parte de la Reserva Federal. “A medida que aumentan las tasas de interés, surgen vulnerabilidades”, dijo a la prensa el consejero Financiero del FMI, Adrian, en una sesión informativa sobre el informe. “Lo hemos visto en marzo en el sector bancario de EE.UU. y Suiza”.
Esa evaluación contrasta con los comentarios hechos por Williams el lunes en una discusión en la Universidad de Nueva York.
“Personalmente, no creo que el ritmo de las alzas de las tasas estuviera realmente detrás de los problemas en los dos bancos en marzo”, dijo. “Creo que se entiende bien que hubo algunos problemas específicos bastante idiosincrásicos con esas instituciones”.
Cuando SVB y Signature quebraron el mes pasado, las autoridades tomaron medidas extraordinarias para contener el contagio garantizando todos los depósitos en ambas instituciones y abriendo una nueva instalación de emergencia en la Reserva Federal para proporcionar más liquidez al sistema financiero.
Adrian estuvo de acuerdo en que SVB era un caso atípico, en términos de la magnitud de pérdidas no realizadas en sus tenencias de valores y su susceptibilidad a los retiros repentinos por parte de sus depositantes. Eso lo dejó más vulnerable cuando las expectativas sobre las tasas de interés se inclinaron al alza a principios de marzo después de que la inflación subiera más de lo previsto. Sin embargo, SVB no es el único banco estadounidense que ha visto cómo pierden valor sus inversiones a medida que la Fed elevaba las tasas de interés, según el informe del FMI. Los funcionarios del FMI calculan que cerca del 9% de los bancos estadounidenses con activos entre US$10.000 millones y US$300.000 millones estarían efectivamente descapitalizados si se los obligara a contabilizar por completo las pérdidas no realizadas en el Tesoro y otros valores que poseen.
Una de las tesis principales del informe de estabilidad financiera es que un período prolongado de tasas de interés ultrabajas dejó expuestas a una gran cantidad de instituciones financieras e inversionistas cuando los bancos centrales cambiaron de rumbo el año pasado y comenzaron a endurecer agresivamente el crédito para hacer retroceder la inflación. “El rápido ritmo de endurecimiento de las políticas está provocando cambios fundamentales en el panorama del riesgo financiero”, dijo el FMI. “Las asignaciones de activos, los precios de los activos y las condiciones del mercado se están ajustando, poniendo a prueba las estructuras del mercado, a inversionistas e instituciones financieras”.
Adrian respaldó las contundentes medidas tomadas por los bancos centrales para combatir la inflación, incluidas las decisiones de la Fed y del Banco Central Europeo de seguir adelante con los aumentos de tasas el mes pasado frente a la turbulencia financiera.
Dijo que las autoridades han demostrado que tienen otras herramientas además de las tasas de interés que pueden utilizar para responder a las perturbaciones en el sistema financiero.
La lección clave de la agitación de marzo es que “si bien existen vulnerabilidades que pueden activarse y poner a prueba la estabilidad financiera, también existen herramientas de política disponibles” para combatirlas, dijo.