«¿Cree que España se merece tener un presidente del Gobierno como usted?», ha sido la cuestión registrada por el PP, que ha modificado para preguntarle si va a cesar al fiscal general, a un paso de sentarse en el banquillo por el caso del novio de Ayuso. Feijóo ha afirmado que Sánchez «lleva 43 días sin responder a nada ni a nadie, encerrado en el típico búnker de los autócratas», «ordenando» a los ministros que justifiquen el procesamiento del fiscal general y «llamando prevaricador al Tribunal Supremo». «¿Va a cesar al fiscal general del Estado o considera como su ministro de Transportes que el Tribunal Supremo trabaja para mí?».
Sánchez ha respondido que «entre delincuentes y fiscales que persiguen delincuentes, el Gobierno se queda con los fiscales que persiguen a los delincuentes».
En su contestación Feijóo ha acusado a Sánchez de ser un «peligro para la democracia» tras recordar el registro a la casa de José Luis Ábalos y el caso de Leire Díez. «Usted está alterando la convivencia, debilitando la separación de poderes, es usted un verdadero peligro para la democracia y lo vamos a parar».
Era la primera vez que ambos se enfrentan en el Congreso tras el terremoto político provocado por la divulgación de unos audios en los que la exmilitante del PSOE Leire Díez pedía a un empresario información comprometedora sobre un teniente coronel de la UCO.
A ello se ha unido el procesamiento este lunes del fiscal general del Estado, García Ortiz, por un delito de revelación de secretos por las filtraciones relacionadas con el caso de la pareja de Isabel Díaz Ayuso por fraude fiscal. Sobre ambos temas el PP ha pedido que comparezca Sánchez en el Congreso, aunque su presencia en el actual periodo de sesiones, que finaliza este mes de junio, parece poco probable dada su agenda internacional para las dos últimas semanas del mes. A la comparecencia del PP sobre el caso de Leire Díez se había sumado otra petición conjunta Podemos y ERC también sobre el mismo asunto. Lo que sí está confirmado es que Sánchez comparecerá en el Congreso en julio, tras el Consejo Europeo del 26 y 27 de junio. El Gobierno, por su parte, ha reiterado su «total confianza» en García Ortiz y ha negado que hubiese habido instrucciones por parte de Presidencia del Gobierno a la Fiscalía General del Estado, como indicaba el auto de juez del Supremo Hurtado.
En este ambiente el popular ha señalado que “la situación del fiscal general es inédita en democracia. No puede perseguir delitos quien presuntamente los ha cometido. Usted debe de exigirle la dimisión y, si no lo hace, debe de hacer uso del Estatuto del Ministerio Fiscal y cesarle por incumplimiento de sus funciones. ¿Va a cesar al fiscal general del Estado o considera como su ministro de Transportes que el Tribunal Supremo trabaja para mí?”, lanzó.
Sánchez, sin embargo, se limitó a señalar que “este Gobierno, entre fiscales que persiguen a delincuentes y delincuentes, siempre estará con los fiscales que persiguen a esos delincuentes”. “Revelador silencio”, replicó Feijóo, quien incidió en que la situación de García Ortiz “es inédita en democracia” porque “no puede perseguir delitos quien presuntamente los ha cometido”.
El presidente del Gobierno esquivó el asunto del fiscal general –no cuestionó tampoco al juez Hurtado– y se parapetó en la gestión de su Ejecutivo. Entre otras cosas, presumió de que, en sus siete años de mandato, los afiliados a la Seguridad Social han ascendido de 18,6 millones a 22,7 millones, mientras el número de parados ha decrecido de 3,3 millones de parados a 2,5 millones de parados; la temporalidad ha pasado del 27% al 12%; el salario mínimo interprofesional (SMI) ha subido de 735 a 1.184 euros y la pensión media de 1082 euros a 1505 euros. “Esta es la cuenta de resultados del Gobierno de coalición progresista y el mejor”, aseveró.
En su segunda intervención, se lanzó al ataque y reprochó a Feijóo que, “con el álbum de fotos que tiene”, le diga que es “un capo”, que denuncia la “corrupción” del Gobierno “cuando se puso al frente del Partido Popular para tapar la de Ayuso” y que hable “de falta de democracia” cuando lleva dos años sin reconocer el resultado electoral de las últimas elecciones generales, y que cargue contra su “desgobierno” cuando ayer felicitó al presidente de la Generalitat Valenciana, Mazón, por su trabajo. “Eso no solamente es faltar a la verdad, señor Feijóo, es faltar al respeto a las víctimas de la dana”.
Feijóo, por su parte, recordó a Sánchez que, “solo en las últimas 48 horas”, la UCO ha registrado la casa de Ábalos, “su número”, la Comisión Europea ha cuestionado la amnistía y, según anunció, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha estimado el recurso del PP para obligar a investigar al presidente del Gobierno por presunto conflicto de interés en su posible participación en el rescate de Air Europa.
Feijóo aseveró que Sánchez es “un verdadero peligro para la democracia” porque “está alterando la convivencia”, “debilitando a la separación de poderes” y pretende “destruir” la Justicia. Y preguntó al presidente del Gobierno si avala al secretario de Organización, Santos Cerdán, tras aparecer “en los papeles de investigación de la UCO”. Sánchez no contestó.