Así, el valor del mercado llegó a situarse en 5.650 millones de euros al cierre de 2024, lo que representó un 6,6% más que en el ejercicio 2023. De este modo, el sector volvió a crecer a una tasa situada en torno al 7%, como ya hizo en 2022 y 2023. El 54% del mercado total correspondió a los ingresos generados por la gestión de plazas privadas puras, seguido de la gestión de plazas concertadas, que aportó el 36% del total, mientras que la gestión privada de plazas en residencias públicas representó el 10% restante.
El número total de residencias para la tercera edad, públicas y privadas, superó las 5.600 en 2024, las cuales reunían en conjunto una oferta total de unas 402.000 plazas. Esta cifra ha mantenido un crecimiento anual situado en torno al 1% en los últimos cuatro años.
En cuanto a las cerca de 4.100 residencias privadas, contaban con una dotación de unas 303.000 plazas, lo que representa en torno al 75% de la capacidad total. Del total de plazas en residencias privadas, el 58,5%, es decir, unas 177.300, correspondieron a plazas privadas puras, frente a las cerca de 126.000 plazas concertadas con la Administración, lo que supuso el 41,5% del total.
El sector está compuesto por un amplio número de empresas de pequeña dimensión, las cuales coexisten con un reducido número de operadores de tamaño mediano y grande, algunos de ellos de origen extranjero y que gestionan un amplio número de residencias.
Las operaciones de compra de residencias operativas y la construcción de nuevos centros por parte de las empresas de mayor tamaño ha dado lugar a un aumento progresivo del grado de concentración sectorial. De esta forma, los cinco primeros competidores reunieron una cuota conjunta del 24% sobre el valor total del mercado en 2024, mientras que los diez primeros acapararon el 35%.