No obstante, debido sobre todo a la escasez de precipitaciones, se estima que el caudal total depurado por las cerca de 4.760 plantas EDAR urbanas actualmente en explotación solo creció un 0,2%, hasta los 4.890 hectómetros cúbicos. De este modo, la tendencia al alza de los ingresos sectoriales reflejó fundamentalmente el aumento de los precios de estos servicios en un escenario de fuerte incremento de los costes.
La creciente demanda de tratamiento para cumplir con la legislación sobre saneamiento y depuración de aguas residuales permite esperar un incremento del volumen de agua tratada en los próximos años, si bien a un ritmo condicionado por la evolución de los recursos hídricos. Las Administraciones públicas deberán avanzar en la planificación de las infraestructuras de acuerdo con los objetivos en materia de aguas recogidos en un marco normativo en continuo desarrollo para alcanzar un modelo de economía circular.
El mantenimiento de los costes en niveles elevados, con el consiguiente reflejo en el ascenso de tarifas y cánones, así como la entrada en funcionamiento de nuevas instalaciones, tendrán un impacto positivo en el volumen de negocio sectorial, para el cual se espera un moderado aumento en 2023.
La actividad de prestación de servicios de explotación de plantas depuradoras de aguas residuales presenta un notable grado de concentración. En 2022 los cinco primeros operadores reunieron de forma conjunta el 48% del volumen de negocio sectorial, porcentaje que se elevó hasta el 62% al considerar al grupo de los diez primeros.