Este acuerdo llega en el último día que había dado de plazo este fondo para recibir ofertas y tras la nueva ruptura de las conversaciones con la polaca Pesa para lanzar una OPA por el 100% del capital. Según las fuentes, en el acuerdo final, Trilantic ha conseguido una cierta mejora de las condiciones ofrecidas inicialmente por el consorcio de Sidenor, el fondo del Gobierno vasco Finkatuz y las fundaciones BBK y Vital. Así, la parte fija del precio de 4,80 euros por acción ha subido desde 4,15 hasta 4,25 euros. La oferta se limita al 29,8% para evitar tener que lanzar una OPA por el 100% si supera ese porcentaje, como marca la ley. Esa opción podría haber sido posible con la participación de Pesa en una oferta conjunta -que es lo que se estaba negociando en las últimas semanas-, pero el Gobierno ha rechazado que un accionista extranjero de haga con la mayoría del capital de Talgo, como ocurrió con la OPA lanzada por la húngara Ganz-Mavag.
La operación había sido adelantada desde primera hora de la mañana de hoy viernes por el Gobierno vasco, uno de los integrantes junto a BBK y Fundación Vital del consorcio que encabeza Sidenor. En una entrevista en Radio Euskadi, el consejero de Industria, Jauregi, había afirmado que el acuerdo para que el consorcio vasco adquiera la participación de Trilantic en Talgo era «inminente» y «tiene que salir hoy y bien».
Un par de horas después, ha sido el propio lehendakari, Imanol Pradales, el que ha declarado que aunque todavía quedaba «algún fleco por resolver, estamos en el tiempo de descuento, creo que vamos a llevar a buen término el acuerdo».
El Ejecutivo entiende que la opción de Sidenor garantiza que Talgo siga manteniendo la dos fábricas que ahora mismo tiene en España, una en Madrid y otra en Álava; y además queda en manos nacionales la toma de decisiones sobre la compañía. «Para nosotros era muy importante que el activo financiero y sobre todo el proyecto industrial tuviera como eje también a industriales vascos que conocen la tierra, que conocen el entorno y que también conocen el sector», ha declarado hoy mismo el ministro de Transportes, Puente. A su juicio, así se va a lograr que «a futuro Euskadi tenga un gran campeón en el sector, un líder en el sector, que haga posible seguir recuperando un espacio y liderado a nivel mundial en sectores tan importantes como éste».
Tras la toma del control de Talgo por Sidenor, se abriría una segunda etapa en la que sí podrían participar estos dos pretendientes. El Ejecutivo vasco se ha mostrado dispuesto a sellar alianzas una vez que tome las riendas del fabricante, opción que cuenta con el beneplácito de Transporte. En esta segunda fase se abordará también, presumiblemente, el traslado de sede de Talgo. Jauregi ha indicado que el compromiso del consorcio vasco es que «se pueda traer de nuevo la sede social a Euskadi y a Álava», pero ha señalado que hay que hacer «las cosas a su tiempo» y eso es algo que tendrían que aceptar los accionistas que quedan en Talgo. Según ha manifestado, son cuestiones que hay que discutir y acordar con el Consejo de Talgo. El consejero de Industria ha resaltado también el hecho de que hay un presidente de Talgo, de Palacio Oriol, que tiene «sus raíces en Euskadi». «Lo haremos, pero ahora toca lo que toca. Y ahora lo que toca es que lleguemos al acuerdo, que con ese acuerdo haya cambio de accionista de referencia, con el 29,77% y después ya seguiremos hablando y haciendo cosas», ha concluido.