En concreto, se ha acordado una deducción del 15% durante los ejercicios 2023 y 2024 para hipotecas suscritas desde enero de 2013; y otra del 30% para el gasto deportivo de los hogares, que será del cien por cien para mayores de 65 años y personas con un grado de discapacidad reconocido igual o superior al 33%.
Ambas deducciones, que se aplicarán con carácter retroactivo “para que el ahorro se produzca ya en la declaración de la Renta de 2023″, ha destacado Capellán, se regularán mediante un anteproyecto de Ley que modificará la norma 10/2017, de 27 de octubre, que armoniza en un solo texto legal las normas en materia de impuestos propios y tributos cedidos.
El jefe del Ejecutivo regional ha explicado que el objetivo de este anteproyecto es doble. Por un lado, “se pretende paliar la carga económica soportada por los contribuyentes desde mediados de 2022 derivada de la subida de los intereses de los préstamos hipotecarios destinados a la adquisición de vivienda habitual, así como de las renegociaciones de las condiciones financieras de los préstamos hipotecarios para poder hacer frente a su pago”.Para ello, se establece una deducción para los ejercicios 2023 y 2024 del 15% de las cantidades destinadas al pago de los intereses de las hipotecas suscritas a partir de enero de 2013, cuando quedó suprimida la deducción estatal en el IRPF.
La base máxima de esta rebaja será de 5.000 euros anuales -hasta un máximo de 750 euros- y, además de la adquisición de vivienda habitual, también amparará la construcción o ampliación, la rehabilitación y las reformas por razón de discapacidad.
Esta deducción se complementará con una exención total del cien por cien de la cuota resultante en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) y Actos Jurídicos Documentados (AJD) en las operaciones de subrogación y modificación de préstamos y créditos hipotecarios. Se trata de una bonificación que el Gobierno regional recupera, ya que estuvo vigente entre 2014 y 2018.
Por otro lado, el presidente ha incidido en que “la práctica deportiva es una actividad fundamental en términos de dinamización económica, pero muy en especial para construir una sociedad de bienestar, y mejorar la calidad de vida y la salud física y mental de los riojanos”.
Con el fin de fomentarlo, el Consejo de Gobierno ha dado luz a verde a una deducción del 30% en el IRPF para los gastos que soportan las familias derivados este tipo de servicios, siempre que sean realizados en el ámbito territorial de la comunidad. La rebaja fiscal será plena, del cien por cien en el caso de los mayores de 65 años y de las personas con una discapacidad igual o superior al 33%. El límite máximo de esta deducción será 300 euros anuales.