En apenas dos años la compañía ya ha culminado el 70 por ciento de la nueva red de distribución eléctrica, después de que la anterior quedara completamente destruida por el empuje del volcán Tajogaite. Endesa ha invertido hasta el momento 6 millones de euros en el complejo proyecto de reconstrucción del enmallado eléctrico de La Palma y en la construcción de nuevas edificaciones claves en el funcionamiento energético, como el centro de reparto de Tajuya y 12 centros de transformación que quedaron arrasados por el impacto de la erupción volcánica. La inversión total del proyecto, cuya finalización está prevista para mediados de 2024, se calcula en 11 millones.
El nuevo trazado eléctrico de La Palma está más integrado en el paisaje al incluir 34 kilómetros de red subterránea, de los que ya se han completado 9 kilómetros y antes de finalizar el año se espera la incorporación de 8 kilómetros más. Para el primer semestre de 2024 se planea la ejecución de la segunda parte del proceso con la puesta en servicio de otros 17 kilómetros de líneas subterráneas, así como que finalicen las obras del nuevo centro de reparto de Tajuya y completar la construcción de 12 centros de transformación diseminados por los municipios de Los Llanos de Aridane, Tazacorte y El Paso. De hecho, 5 de los centros transformadores ya están finalizados y en funcionamiento.
La culminación del centro de Tajuya supondrá la interconexión de varias líneas, lo que dará una mayor estabilidad a la red eléctrica de La Palma. Los técnicos de Endesa coinciden en que el nuevo circuito eléctrico de media tensión de La Palma ha mejorado con respecto al anterior. Destacan que se ha utilizado tecnología más avanzada y que al ser una red subterránea otorga mayor fiabilidad, reduce la posibilidad de averías y está más protegida de condiciones meteorológicas adversas.
El buen ritmo en las obras permitirá próximamente la retirada de los grupos electrógenos de la central de apoyo de Las Manchas, situada en una de las zonas más castigadas por el volcán y que se instaló desde principios de 2022 para garantizar el suministro en momentos puntuales de averías y como logística de apoyo. Esta infraestructura suma una potencia de 4 MW.
El 19 de septiembre de 2021 La Palma comenzó a temblar ante la primera sacudida del volcán Tajogaite. La erupción volcánica se prolongó durante 85 días arrasando a su paso 136,5 kilómetros de líneas eléctricas, 1.668 apoyos de media y baja tensión, 25 centros de distribución y el centro de reparto de Tajuya. Dos años más tarde la Isla recupera su red de distribución eléctrica, una red más avanzada, de mayor estabilidad y más respetuosa con el medio ambiente.