La facturación en España se situó en 16.750 millones de euros, mientras que en Portugal ascendió a 3.400 millones. El transporte nacional mantiene una participación mayoritaria en el mercado español, con un porcentaje sobre el valor total cercano al 78%. En Portugal, por el contrario, tienen mayor peso los servicios de transporte internacional, los cuales generan más del 50% del volumen de negocio. Para el cierre de 2023 se estima un volumen de negocio global de 21.000 millones de euros, lo que supone un crecimiento de en torno al 4% con respecto a 2022, en un contexto de pérdida de dinamismo de la actividad económica e incertidumbre tanto a escala nacional como internacional, tendencias que se mantendrán previsiblemente en 2024.
La realización de inversiones en mejoras tecnológicas, tanto en vehículos como en centros logísticos y de almacenaje, así como la ampliación de las rutas de transporte son otras tendencias relevantes de cara a los próximos años.
El sector ibérico se encontraba compuesto en 2022 por alrededor de 117.600 empresas. Más del 40% de las empresas españolas se localizan en Cataluña, Andalucía y Madrid, mientras que las regiones Centro y Norte son las de mayor importancia en Portugal, reuniendo en torno al 60% de las compañías del país.
Por su parte, el 60% de las empresas españolas contaba con un único vehículo, elevándose al 86% la proporción de compañías con 5 o menos camiones. Solo el 2,6% contaba con más de 20. A pesar del progresivo incremento del grado de concentración de la oferta, el sector continúa caracterizándose por su marcada atomización. Los cinco primeros grupos reunieron en 2022 una cuota en el conjunto del mercado ibérico del 15%, participación que se situó en el 22% al considerar a los diez primeros.