Esta nueva emisión del Tesoro se produce en un momento en el que los inversores particulares están mostrando gran interés por la compra de deuda, principalmente a corto plazo, dada su alta rentabilidad, que ha ido creciendo desde inicios de 2022, especialmente en el caso de las letras a más corto plazo.
Tras la emisión de este martes, el Tesoro celebrará el próximo jueves una subasta de obligaciones del Estado, en la que el organismo público espera adjudicar entre 5.500 millones y 6.500 millones de euros. En concreto, subastará obligaciones del Estado a 7 años, con cupón del 0,80%; obligaciones del Estado a 10 años, con cupón del 3,15% y obligaciones del Estado con una vida residual de 25 años 6 meses y con cupón del 2,70%. De cara a estas subastas, el interés marginal en pasadas emisiones se situó en el 3,527% para las obligaciones del Estado a 7 años y en el 3.416% para las obligaciones del Estado a 10 años.