El informe analiza el papel del turismo de eventos como sector estratégico para la competitividad y el crecimiento de la economía madrileña, destacando su capacidad para generar empleo, atraer inversión y reforzar la proyección internacional de la región como sede de referencia en Europa.
En el se destaca que la Comunidad de Madrid (CAM) ha desarrollado un modelo turístico diferenciado, menos dependiente de la estacionalidad y sustentado en actividades empresariales, culturales y deportivas. Este enfoque ha permitido consolidar un modelo intensivo en valor añadido, complementario al turismo tradicional de sol y playa, que se traduce en una mayor estabilidad del empleo, una composición empresarial más diversificada y un efecto arrastre significativo sobre sectores de alta productividad, como los servicios profesionales, la hostelería de alta gama y la logística, entre otros. La estructura diversificada de la Comunidad de Madrid la hace menos dependiente del turismo que otras regiones, aun así, este es muy importante en la comunidad ya que aporta del orden del 8% del PIB regional y del el 8,5% del empleo de la comunidad.
El estudio cuantifica el impacto económico y fiscal del turismo de eventos en la Comunidad de Madrid entre 2019 y 2025. Los resultados muestran que esta actividad genera multiplicadores económicos del orden de dos euros por cada euro de gasto directo, y un efecto fiscal especialmente significativo, ya que por cada euro invertido en el turismo MICE, la administración obtiene un retorno siempre superior a este euro, que, en algunos supuestos concretos, en función del tipo de evento y de la composición del gasto, puede superar los cuatro euros. Dentro de las actividades del turismo de eventos, las que se engloban bajo las siglas MICE, es decir, las actividades relacionadas con reuniones profesionales, viajes de incentivos, congresos y ferias constituyen un pilar en términos de valor añadido, inversión, retorno fiscal y empleo. Se trata de un segmento altamente especializado del turismo que, por su naturaleza, moviliza inversión, conocimiento y empleo cualificado, y que tiene un efecto multiplicador superior al de otras ramas turísticas. En la CAM, el sector de eventos MICE constituye uno de los pilares del turismo de alto valor añadido. En términos comparativos, esta región multiplica por ocho el peso del MICE sobre el total de la actividad turística nacional (26% frente al 3% en España), atrae una proporción mayor de turistas internacionales MICE (29% frente al 11%) y supera en más de 50 euros el gasto medio diario del visitante internacional (404€ frente a 348€).
En 2024, Madrid acogió más de 54.700 reuniones y 2,6 millones de asistentes, concentrando casi una cuarta parte de todos los participantes nacionales en este tipo de eventos. El impacto económico total de esta actividad ascendió a 5.674 millones de euros, equivalente al 2% del PIB regional, con más de 42.000 empleos equivalentes a tiempo completo. El turismo de eventos MICE no solo impulsa el crecimiento económico inmediato, sino que fortalece la reputación de Madrid como centro de negocios, innovación y conocimiento. Es un sector que combina rentabilidad económica con proyección internacional, consolidando a la Comunidad de Madrid como uno de los principales destinos internacionales del turismo de eventos.
En el informe se destaca la actividad del IFEMA, cuyo segmento MICE constituye un elevado porcentaje de su facturación. Por su parte, en el ámbito cultural, el Mad Cool 2023 o los macroconciertos, evidencian la capacidad de la Comunidad de Madrid para organizar eventos de escala global, con efectos inmediatos sobre ocupación y precios hoteleros. Entre los eventos deportivo, el Mutua Madrid Open o la Rock’n’Roll Running Series Madrid 2023 confirman la relevancia de este subsector, que se añade al interés mediático de los grandes clubes deportivos radicados en la comunidad.
Así pues, el turismo de eventos constituye un motor estructural de competitividad y modernización, con capacidad de generar retornos sostenidos y fortalecer la posición de Madrid en los circuitos internacionales de ferias, congresos y espectáculos. Además el informe sitúa el caso madrileño dentro del contexto global del turismo de eventos, en el que las principales regiones europeas compiten por atraer congresos, festivales y ferias de alto perfil. La CAM se posiciona entre las primeras regiones europeas por volumen de actividad MICE, gracias a su conectividad aérea, su capacidad hotelera y de restauración, la red de infraestructuras y su ecosistema empresarial especializado. Este dinamismo contribuye a reforzar la marca España y a proyectar internacionalmente una imagen de país vinculado a la innovación, la cultura y los negocios.
El análisis señala, además, que el turismo de eventos actúa como un instrumento de política económica regional, al contribuir a la desestacionalización del turismo, estabilizar el empleo y aumentar la productividad agregada del sector servicios. La elevada propensión al gasto de los visitantes profesionales y culturales, junto con la fortaleza de la cadena de proveedores locales, se traduce en mayor valor añadido y retornos fiscales sostenibles. Estos efectos explican que el turismo de eventos tenga una elasticidad positiva respecto al crecimiento económico regional, funcionando como un estabilizador ante ciclos adversos en otros sectores.
El estudio también profundiza en los efectos intangibles asociados a esta actividad. La celebración de grandes eventos internacionales contribuye a mejorar la reputación y visibilidad global de Madrid, a fomentar la atracción de talento e inversión extranjera y a consolidar redes empresariales y tecnológicas. Además, la diversificación temática y temporal del calendario de eventos favorece una distribución anual más equilibrada de la actividad turística, reduciendo la estacionalidad y optimizando la utilización de los recursos empresariales y de la infraestructura regional.
La Comunidad de Madrid tiene la oportunidad de consolidarse como un referente internacional en el ámbito del turismo de eventos, apoyada en su red de infraestructuras, la calidad de sus servicios y su capacidad organizativa. No obstante, para ampliar y mantener esta ventaja competitiva resulta necesaria una estrategia que integre las tendencias globales del sector, especialmente aquellas que otorgan un mayor protagonismo a la sostenibilidad y la digitalización, reforzando así su liderazgo global y garantizando un desarrollo sostenido del sector.
El estudio destaca la relevancia de la iniciativa privada a través de los modelos de colaboración público-privada, en el que confluyen promotores, recintos, operadores turísticos, servicios profesionales y consultoras especializadas. Esta arquitectura de cooperación ha demostrado ser determinante para explicar el buen desempeño comparado de Madrid en el turismo de eventos. Los esquemas de gobernanza mixta, los contratos-programa con métricas de desempeño económico, fiscal, laboral y ambiental, y la cofinanciación elevan la eficiencia del gasto público y privado y fortalecen la capacidad de atracción internacional del destino.
Asimismo, se enfatiza la importancia de reforzar la marca-región como herramienta estratégica de posicionamiento global. Más allá de la promoción turística tradicional, se propone una estrategia articulada en torno a la cultura, el deporte y los eventos MICE, acompañada de la participación activa en foros y redes internacionales vinculadas a sectores estratégicos. La presencia continuada en estos espacios refuerza la visibilidad del ecosistema madrileño y amplía las oportunidades de inversión y cooperación empresarial. Más allá, campañas internacionales de promoción coordinadas y presentar candidaturas sólidas a grandes eventos globales permitirán consolidar el papel de la Comunidad de Madrid en las redes internacionales de turismo, negocios y conocimiento.

