En efecto, la ministra portavoz ha insistido en que se trata de una «campaña de deslegitimación» contra el Gabinete Sánchez. La Moncloa siente que tiene delante a un PP «antisistema».
«Sorprende» que se pueda «estirar tanto» ese real decreto, ironizó la portavoz del Ejecutivo y titular de Política Territorial, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este miércoles. La ministra recordó que ese texto es de 1983, de hace 40 años, y que ha «guiado a todas las administraciones e instituciones pública» durante estas cuatro décadas, y desde entonces «no ha habido ningún problema». «Aquí está todo, y aquí está todo escrito», señaló, mostrando el real decreto en la sala de prensa tal cual fue publicado en el BOE ese año. Tras «compartir la evidencia» de la existencia de ese real decreto, la portavoz insistió en que el Gobierno suele asistir a este tipo de actos por la fiesta de la comunidad respectiva —recordó que la ministra de Educación, Alegría, había estado en Zaragoza el pasado 23 de abril, por el Día de Aragón—, y que aunque es normal que acuda el titular de Política Territorial, es «el Gobierno quien decide qué ministro le representa en un acto de estas características».
«Ciertamente, lo que vimos ayer es inédito, no había ocurrido en estos 40 años que se produjera, en un acto de estas características, este tipo de comportamientos. Es un paso más en una campaña de deslegitimación del Gobierno de España. Una campaña del PP —denunció Rodríguez—. Y lo digo con pesar, porque este tipo de campañas, de atacar a gobiernos legítimos, están ocurriendo en otras partes del mundo, pero las protagonizan partidos extremistas o antisistema. Y lo lamentable es que en España la está protagonizando el PP, que fue un partido de gobierno».
A juicio de la Moncloa, esta «campaña de ataque» al Gobierno «empezó» con Pablo Casado cuando estaba al frente del principal partido de la oposición, «sigue» con Núñez Feijóo y «Ayuso siempre en medio». «Esto sí conviene reflexionarlo», alertó la portavoz, porque cuando «se ataca a un Gobierno legítimo, se ataca a la democracia». Para el Ejecutivo, insistió, no deja de «causar sorpresa» que una norma de 1983 dé «problemas» ahora en 2023.
A partir de esa primera respuesta, la portavoz actuó de muro. Las preguntas le siguieron llegando, pero se aferró prácticamente a sus palabras. No juzgó el papel de la ministra de Defensa, Robles —que permaneció en la tribuna de autoridades, al lado de Ayuso, durante toda la parada militar, aunque se la vio incómoda al comprobar que su compañero de Gabinete no estaba junto a ella—, ni hizo autocrítica, ni contestó si podía haberse evitado esa imagen. La «preocupación» del Gobierno no está en un real decreto de 1983, incidió, sino en las medidas que adopta para ayudar a los ciudadanos, y señaló entonces las aprobadas en el Consejo de Ministros de este miércoles, como los 1.307 millones de inversión «histórica» en Formación Profesional presentados por Alegría.
Es decir, que el Ejecutivo está volcado en «atender la realidad de la gente» y entiende que «las ocupaciones de la Comunidad de Madrid» debieran ser las mismas. En Madrid hay «muchos asuntos mucho más importantes que un real decreto de 1983», como la saturación de la atención primaria, los precios «prohibitivos» de la vivienda en alquiler y compra o la dificultad de acceso de «más de 30.000 jóvenes» a una plaza de FP. Cuestiones que dependen directamente del Gobierno autonómico y que este no aborda, insistió. Lo que el Ejecutivo central reprocha a Ayuso es que ella está obsesionada en buscar el cuerpo a cuerpo con Sánchez para no rendir cuentas de su propia gestión en la Comunidad.
Sí hubo un dato que Rodríguez precisó, y es que Bolaños no acudió como acompañante de Robles, como había deslizado Sol. Asistió «en calidad de ministro, faltaría más», respondió. No adelantó si se adoptará alguna medida contra la Comunidad de Madrid, habida cuenta de que ha incumplido el real decreto. Las relaciones con el Ejecutivo regional serán, dijo, las habituales, y en todo caso el Gobierno de España «cumple con los madrileños». Y frente a la acusación de Ayuso de que Bolaños fue a «provocar», Rodríguez fue tajante: «No provoca quien quiere, sino quien puede». A partir de ahí, «nada más que añadir», zanjó.
Iglesias cree que el PP «humilló» a Bolaños
El exvicepresidente Iglesias ha afirmado que el PP «humilló» ayer al PSOE al impedir que el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, subiera a la tribuna de autoridades del acto cívico-militar, organizado por la Comunidad de Madrid, por el ‘Dos de Mayo’ en el exterior de la Real Casa de Correos.
Es más, en declaraciones a TV3 ha opinado que Bolaños debería «haber hecho valer su autoridad» y requerir a sus escoltas que apartaran a la jefa de protocolo de la Comunidad de Madrid que le negó el acceso.
También se ha mostrado muy crítico por la polémica de ayer al recriminar que «una jefa de protocolo de la Comunidad de Madrid no puede parar físicamente a un ministro del Gobierno del Estado». «Y si la Comunidad de Madrid entiende que asume el bochorno de que esta señora detenga a un ministro, a mi entender el ministro tendría que haber asumido el bochorno de decirle a sus escoltas me apartan ustedes, por favor, a esta señora porque estoy representando al Gobierno de España y yo represento a la soberanía popular», ha lanzado.
Es más, ha asegurado que la derecha ayer «humilló» al PSOE porque en estas situaciones «va sobrada» y «están acostumbrados a ejercer el poder lo tengan o no lo tengan», sobre todo cuando situó a su líder, Alberto Núñez Feijóo, por encima de Bolaños, pese a que es un mero senador dado que la figura del jefe de la oposición no está regulado en España.
«El señor Bolaños tendría que haber hecho valer su autoridad con una actitud distinta, porque los escoltas no están ahí exclusivamente para evitar que te peguen un tiro», ha apostillado Iglesias para recalcar que no se puede «humillar la dignidad» de un representante del Gobierno.