La pesadilla de los hipotecados a tipo variable enlaza su tercera caída consecutiva, pero en esta ocasión la cuantía rompe los registros anteriores. Si ayer retrocedió ya una décima, del 3,95% al 3,85%, hoy multiplica por tres esa caída. El índice interbancario abandona así su asalto al 4% que rozó el pasado jueves y se sitúa ya cerca de medio punto por debajo de ese nivel. El promedio provisional de este mes también retrocede solamente con el dato de hoy, desde el 3,87% al 3,84%, aunque todavía se encuentra 407 puntos básicos por encima de los niveles en que se movía hace doce meses. El desplome en el interés de los préstamos entre bancos se produce con el cambio de expectativas sobre la política monetaria a dos días de la reunión del Banco Central Europeo (BCE) en la que estaba prevista una subida de 50 puntos básicos, además de señalamientos de más aumentos para mayo. Pero el cambio radical de las condiciones de mercados tras las caídas de varios bancos en EEUU y las preocupaciones de un contagio al resto del sector hacen que ahora esos movimientos puedan entrar en cuarentena.
El mercado da por seguro un escenario en el que la Reserva Federal no se atreverá a subir los tipos de interés en su reunión del 22 de marzo, pese a que la inflación sigue por encima de lo aceptable por el banco central. Grandes firmas de inversión como Goldman Sachs ya han descartado esa posibilidad, aunque en su caos, sus previsiones se habían movido al alza hace dos semanas y ahora vuelven a cambiar por sorpresa de opinión. La Fed abrió este domingo una nueva línea de liquidez de emergencia (BFTP) de hasta 25.000 millones de dólares para calmar a los inversores y bancos al hilo de la caída del SVB. El objetivo es evitar que malvendan su cartera de bonos con pérdidas si tienen necesidades de liquidez a corto plazo, como le ocurrió al banco de Silicon Valley, que sufrió un colapso ante la oleada de peticiones de reembolso por parte de sus clientes.