El acuerdo se estructura en tres pilares. En primer lugar, IFC proveerá a Iberdrola un préstamo verde y vinculado a objetivos de sostenibilidad de 150 millones de dólares – aproximadamente 138 millones de euros- para financiar mejoras de digitalización y eficiencia energética en la redes de distribución eléctrica operadas por la filial de Iberdrola en Brasil, Neoenergia. Este es el segundo préstamo de IFC a Neoenergia, tras el préstamo sostenible de 115 millones de dólares en 2022.
En segundo lugar, Iberdrola e IFC están explorando otro préstamo verde, vinculado a indicadores de sostenibilidad, para el desarrollo de proyectos de energía renovable en países emergentes como Polonia, Marruecos y Vietnam.
En tercer lugar, ambas instituciones están analizando opciones de colaboración para apoyar el desarrollo de nuevos proyectos de energías limpias innovadoras en países emergentes, como generación eólica marina e hidrogeno verde.
En algunos países, Iberdrola ya está avanzando en varios proyectos renovables. En Polonia, la compañía está desarrollando junto con SeaWind una cartera de eólica marina de 7.300 MW. Hace un par de años en Vietnam, Iberdrola adquirió Sowitec Vietnam, una compañía con una cartera renovable de 550 MW en desarrollo, distribuida en seis proyectos: cinco parques eólicos y un proyecto fotovoltaico flotante de 50 MW.