El objetivo del encuentro de este sábado, al que ha asistido el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha sido presentar su programa económico a las empresas españolas. A su llegada, activistas de la organización Femen se han apostado frente al complejo diplomático para manifestarse en denuncia por el asesinato de tres mujeres lesbianas ocurrido en Argentina hace unos días.En paralelo, ha tenido lugar en el centro de Madrid una concentración bajo el lema ‘La ultraderecha no es bienvenida’ para escenificar el rechazo a Milei.
El objetivo de Milei con las empresas españolas consiste en involucrar a las empresas extranjeras con intereses en el país a aumentar los proyectos y la inversión en Argentina.
Para ello, pretende implementar una legislación que propicie la estabilidad y la seguridad jurídica, pasando así página a casos como la expropiación en mayo de 2012 de YPF a Repsol a cargo del Gobierno de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y por el que la República Argentina fue condenada a pagar 16.000 millones de dólares.
El dirigente argentino ha acudido al encuentro con los directivos españoles con la intención de poner en valor el cambio de clima empresarial en Argentina y las medidas adoptadas por su gabinete para recuperar la credibilidad financiera del país, como el anuncio de reducción de deuda, el recorte de gastos y subvenciones y las iniciativas de ortodoxia económica para reducir la inflación y recuperar el crecimiento.
Desde su llegada al cargo, el presidente argentino ha trabajado por reestablecer las conexiones de Argentina con el tejido empresarial, con el fin de vender el país como un territorio estable en términos económicos y al que los empresarios pueden llevar sus inversiones.
En esta visita a España, la primera desde que asumió el cargo, no está previsto ningún encuentro con el Rey Felipe VI, ni tampoco con el Gobierno de Pedro Sánchez. Por contra, sí que participará este domingo en un acto político organizado por Vox.
Precisamente, su visita llega apenas unas semanas después de que ambos gobiernos se vieran inmersos en una polémica por unas declaraciones del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente. Finalmente, este tema se dio por zanjado por parte de ambos países.