La coyuntura internacional provocó que se tensionaran los precios de las materias primas y que la seguridad de suministro energético se situase como una de las principales prioridades en Europa. El modelo de negocio integrado y el Plan Estratégico 2021-2025 fueron fundamentales para que la compañía lograse un desempeño positivo en este entorno, al mismo tiempo que impulsaba su transformación y consolidaba su perfil multienergético, con el objetivo de ser cero emisiones netas en el año 2050. La guerra y las consiguientes sanciones impuestas a Rusia por la Unión Europea tuvieron un impacto directo en los mercados energéticos del continente, muy dependientes de los hidrocarburos rusos. Los precios del gas y, posteriormente, del crudo, se incrementaron de manera abrupta durante el primer semestre de 2022, acentuando su aumento según se fueron anunciando sanciones a Rusia. El crudo se acercó entonces a 140 dólares por barril, niveles máximos desde el año 2008.
En la segunda mitad del ejercicio, el temor a una recesión económica global y la caída de la demanda cambiaron la tendencia y se produjo un desplome de precios, con cotizaciones del Brent por debajo de 80 dólares por barril en el mes de diciembre. Con todo ello, la media del crudo Brent para el año fue de 101 dólares por barril. Por su parte, el gas Henry Hub cerró el ejercicio a una media de 6,6 dólares por MBtu, muy por encima del promedio de 2021, que fue de 3,9 dólares por MBtu. Ante esta compleja coyuntura, en el año 2022, Repsol reforzó su contribución como servicio esencial para la sociedad con el incremento de sus inventarios en más de 2.000 millones de euros para garantizar el suministro al mercado nacional y la operatividad de las refinerías.
Adicionalmente, consciente de la situación económica que atraviesa el país y sus ciudadanos, Repsol realizó un esfuerzo relevante para paliar los efectos que la volatilidad en los precios internacionales de los combustibles pudiera tener en los consumidores. Para ello, el pasado ejercicio la compañía destinó más de 500 millones de euros a descuentos adicionales en combustibles en sus estaciones de servicio en España, que se sumaron a la bonificación estatal puesta en marcha entre el 1 de abril y el 31 de diciembre de 2022. La compañía, la primera del mercado en implantar esta medida, fue también pionera en confirmar que, dada la compleja situación económica que sigue atravesando España, continuará ofreciendo descuentos extraordinarios hasta el 31 de marzo del presente año.
- Repsol obtuvo un resultado neto de 4.251 millones de euros en 2022, un ejercicio marcado por la incertidumbre, la volatilidad y complejas dinámicas de mercado, derivadas de la invasión de Ucrania.
- En 2022, Repsol invirtió 4.182 millones de euros para avanzar en su transformación, un 40% más que el año anterior, principalmente en la Península Ibérica y Estados Unidos. Para impulsar su perfil multienergético, en 2023 prevé destinar una inversión orgánica histórica de más de 5.000 millones de euros.
- El modelo de negocio integrado y el Plan Estratégico 2021- 2025 de la compañía fueron fundamentales para lograr un desempeño positivo. Aun así, el resultado de 2022, sumado a los 2.499 millones de euros de 2021, no alcanza a compensar las pérdidas de 2019 y 2020 (7.105 millones de euros).
- La compañía ha tomado medidas que garantizan el mantenimiento del poder adquisitivo de sus trabajadores, llevando a cabo incrementos salariales y reconocimientos extraordinarios y consensuando con los sindicatos un nuevo Acuerdo Marco, que ha supuesto una revisión retroactiva de los salarios con efecto 1 de enero de 2021. Con ello, la retribución media en España aumentó un 9,4% respecto al año anterior.
- Para ayudar a los clientes en un contexto inflacionista, Repsol destinó más de 500 millones de euros a descuentos adicionales en los combustibles en sus estaciones de servicio en España. La compañía fue pionera en implantar esta medida y su compromiso sigue vigente hoy en día, incluso tras finalizar la bonificación del Estado.
- Repsol realizó en 2022 un esfuerzo adicional para garantizar el suministro en España, en un contexto de tensión en los mercados internacionales, y llegó a destinar más de 2.000 millones de euros a incrementar sus inventarios.
- La actividad desarrollada por Repsol en 2022 derivó en la mayor contribución fiscal de la historia del Grupo, más de 17.000 millones de euros, de los cuales el 70% se pagaron en España (12.000 millones). Repsol es la empresa del Ibex 35 que más impuestos paga en el país.
- La generación de caja permitió durante el año una reducción de la deuda neta del 61%. Además, Repsol anunció un incremento del 11% en la remuneración en efectivo para sus accionistas en 2023 y llevó a cabo la amortización de 200 millones de acciones, lo que beneficia a más de 520.000 inversores, la inmensa mayoría de ellos minoritarios y localizados en España. Para 2023, se implementará un nuevo programa de recompra de acciones propias y una reducción de capital.
- Josu Jon Imaz, Consejero Delegado de Repsol:
“Somos conscientes de nuestra labor como servicio esencial para la sociedad. Para nosotros, siempre es prioritario cumplir con esa responsabilidad, que emerge con más importancia, si cabe, en momentos complicados como los que hemos vivido en los últimos años. En 2022, nos esforzamos en garantizar el suministro, reducir el impacto de la crisis energética en nuestros clientes e invertir en el futuro industrial de España, a la vez que continuamos potenciando nuestro perfil como compañía multienergética y avanzando en la descarbonización”.
La generación de caja durante el ejercicio también permitió que la compañía anunciase un incremento de la retribución para los accionistas, que se mantiene entre las más atractivas del sector y del Ibex 35, lo que beneficiará a más de 520.000 inversores, la inmensa mayoría de ellos minoritarios y localizados en España.
La remuneración en efectivo aumentará un 11% en 2023, hasta los 0,70 euros brutos por acción, con lo que se adelanta el objetivo previsto en el Plan Estratégico para el año 2024. Para ello, se incrementó hasta 0,35 euros brutos por acción el pago en efectivo distribuido a los accionistas el pasado mes de enero, a lo que se sumará un pago complementario de otros 0,35 euros brutos por acción tras su aprobación por parte de la Junta General Ordinaria de Accionistas de este año. Adicionalmente, Repsol anticipó en tres años su objetivo de recompra y amortización de acciones, al alcanzar a finales de 2022 los 200 millones de títulos amortizados, cantidad inicialmente prevista para todo el periodo 2021-2025.
En esta misma línea, el Consejo de Administración de Repsol ha acordado implementar en 2023 un nuevo programa de recompra de acciones propias por un máximo de 35 millones de títulos y proponer a la próxima Junta General una reducción de capital mediante la amortización de 50 millones de acciones propias. El incremento de la retribución a los accionistas beneficiará a más de 520.000 inversores, la mayoría de ellos minoritarios y localizados en España.