Y sin embargo es cierto. No solo no habla sino que además huye, no se deja preguntar y trata de ocultar su pánico con inauguraciones lo mas alejadas posible del bullicio de las grandes ciudades y a medio terminar, lo cual es un fiasco descomunal, pero así hace el paripe de una apretada agenda que es toda ella una pura mentira porque el problema es que no sabe que decir, ni dónde meterse.
Bajo ese proceder, el presidente del Gobierno reapareció este lunes en Melilla después de tres días sin agenda, pero tampoco allí habló de la supuesta cloaca del PSOE, Con el inicio de la segunda semana en blanco, tras el escándalo Leire Diez o la presunta cloaca del PSOE todo apunta que los cientos de asesores están mas en blanco que su propio patrón o capo. Es decir, tras ocho días de escándalo y un silencio clamoroso la única reacción es la apertura de un expediente informativo por parte del partido a la militante Leire Díez, pero eso si, de momento sin la adoptación de medidas cautelares.
Lo mejor de toda esta película es que Sanchez ha presidido la inauguración del Hospital Universitario de Melilla. Un acto rodeado de polémica, puesto tanto el Colegio de Médicos la ciudad autónoma como el Sindicato Médico han criticado una apertura que consideran meramente «política», puesto que el centro hospitalario ha abierto sin tener operativas todas las especialidades.
En concreto, lo que debía ser un motivo de celebración para los melillenses, no es más que una “artimaña de maquillaje político”, como denuncian desde el colectivo médico y desde la oposición. Porque este prometedor proyecto, cuya obra se anunció hace dos décadas por Zapatero ha sufrido años de paralizaciones, retrasos y promesas incumplidas, sigue incompleto.
Y es que en el nuevo Hospital Universitario de Melilla apenas funcionan tres consultas externas: una de enfermería especializada en educación diabetológica y dos especialidades extrahospitalarias —alergia y reumatología—. De hecho, se empezaron a citar a los primeros pacientes hace escasos días para comenzar a prestar asistencia desde el pasado 26 de mayo. Pero el centro cuenta con graves carencias: sin actividad quirúrgica, sin UCI y sin Urgencias. Este último servicio, dicho sea de paso, sería imprescindible al haber abierto una consulta de Alergología, como es el caso. Pero es más: la infraestructura, cuya inversión supera los 150 millones de euros, cuenta con más de 40.000 metros cuadrados construidos, seis plantas y capacidad para más de 250 camas, pero ninguna de ellas está aún habilitada para ingresos hospitalarios.
Todo un éxito sobre el que no se ha podido ni tan siquiera preguntar por cuando y de que manera esperan las grandes autoridades sanitarias que este enorme hospital pueda funcionar.