El Gobierno reitera su presión sobre Ferrovial y a tres días de celebrarse la junta de accionistas donde se votará el traslado de su sede fiscal a Países Bajos, ha remitido una carta institucional a la compañía en la que garantiza que la constructora podrá cotizar en la Bolsa de Nueva York sin necesidad de trasladar su matriz a Países Bajos. La carta está firmada por el Secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, mano derecha de la ministra Nadia Calviño, quien se ha dirigido al consejero delegado de Ferrovial, Ignacio Madridejos.
En el escrito, a la que ha tenido acceso El País, García Andrés informa a Madridejos de que los análisis efectuados por Bolsas y Mercados Españoles (BME), la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el propio Ministerio concluyen que no es necesario el traslado de sede para cotizar directamente en Wall Street.
Cuando a finales de febrero Ferrovial anunció su intención de trasladar su sede fiscal de España a Países Bajos, justificó la reubicación de su matriz como parte del proceso necesario para empezar a cotizar en Estados Unidos. La compañía ha declinado comentar la carta tras recibirla, según ha confirmado EFE.
La misiva enviada por el Gobierno llega a apenas tres días de que los accionistas de Ferrovial voten el traslado en la Junta General convocada a tal efecto. En ella, García Andrés solicita al CEO de la constructora que traslade la información a sus accionistas, continuando así con su presión política para que Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, opte por dar marcha atrás en sus intenciones.
La reclamación ‘in extremis’ del Gobierno llega con casi todas las cartas sobre la mesa, a falta de que se conociera la opinión de los organismos españoles competentes en la materia. Los principales ‘proxys’ europeos ya han recomendado a los accionistas de Ferrovial que voten a favor del cambio de sede a Holanda, incluido el único de capital español, Corporance. Lo hacen abduciendo un refuerzo del potencial internacional, menor volatilidad en sus acciones, mejor calificación crediticia y financiación más barata, de forma que la acción podrá seguir cotizando en el mercado español al tiempo que lo hace en Países Bajos y Estados Unidos.
Corporance calificó el impacto reputacional y la oposición del Gobierno como debilidades de la operación, así como dificultades para que los accionistas participen en las juntas o las menores exigencias en términos de documentación financiera, aunque recomendaron la aprobación del proceso de fusión inversa.
El cambio de sede fiscal de Ferrovial a los Países Bajos se dirimirá en el décimo punto del orden del día de la junta general de accionistas que se celebrará este jueves 13 de abril. La operación está sujeta a no superar el 2,5% de accionistas que se posicionen en contra. Estos pueden ejercer su derecho de separación y vender sus acciones por un valor máximo equivalente a 500 millones de euros.