“En nuestra opinión, el BCE mantiene abiertas sus opciones para volver a subir los tipos en las próximas reuniones, aunque la creciente preocupación por las perspectivas económicas de la eurozona sugiere que podría hacer una pausa antes de lo que habíamos previsto”, explican los analistas de Ebury. A su juicio, “los datos de inflación subyacente justifican la necesidad de al menos una subida más, quizá en septiembre”, si bien consideran que “lo más probable será que el BCE mantenga los tipos de interés sin cambios en su próxima reunión, antes de realizar una última subida, o incluso poner fin al ciclo de subidas, en octubre”. No obstante, “como ha subrayado el propio BCE, esto dependerá en gran medida de los próximos datos, en particular los relativos a la inflación”, señala el equipo de Análisis de Ebury.
El euro ha reaccionado de forma agresiva, ya que parece que el banco ha sentado las bases para el fin del ciclo de endurecimiento y los inversores han reducido sus expectativas sobre el tipo terminal del BCE. El par EUR/USD ha terminado la rueda de prensa de Lagarde con una caída superior al 1%, borrando las ganancias obtenidas tras el anuncio del miércoles del FOMC y cayendo a su nivel más bajo en dos semanas. Si bien esto se debe en parte al tono moderado del BCE, los buenos datos del PIB del segundo trimestre de EE.UU. (2,4% anualizado frente al 1,8% del consenso) también han impulsado al dólar.